Entrenamiento de campeón
La selección española, en presencia de Villar, realiza 45 minutos de entrenamiento a una intensidad brutal El grupo, en el que faltó De Gea, que puede ser baja 10 días por molestias en el glúteo, se pone de pie y muestra su rearme anímico
Del silencio del día después de la derrota ante Holanda, en un entrenamiento protagonizado por los suplentes y los jugadores que menos minutos jugaron, al de ayer, va un mundo, el que marca el rearme moral de un equipo que sabe que le queda una bala en el cargador y la piensa gastar a vida o muerte ante Chile. Como de la noche al día, España le dio la vuelta al trabajo como la serpiente que cambia de piel. Seguramente en el mejor entrenamiento desde que el grupo llegó a Curitiba, 45 minutos a toda pastilla, con Del Bosque absolutamente encima de sus jugadores, el equipo dejó claro que se le ha disparado una neurona, el gen ganador que aplastó Holanda. El campeón se ha puesto de pie y ha entrenado como lo que todavía es: el mejor equipo del mundo.
No estaba de Gea, que se ha perdido la práctica y puede que, según vayan las cosas, para él se haya terminado el mundial por molestias musculares en el glúteo. La federación, oficialmente, habla en su comunicado que se valorará día a día su evolución para decidir cuándo se reincorporará al grupo, pero las estimaciones más pesimistas hablan de unos diez días de baja.
Al entrenamiento, en el que el balón ha circulado a todo trapo, y en el que los futbolistas han metido el pie como si les fuera la vida en ello, conscientes de que como se entrena se juega, ha asistido el presidente de la RFEF, Angel María Villar, que con su presencia ha querido dar ánimos a los jugadores en estos momentos difíciles para ellos.
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