Un semifinalista español
El cruce en cuartos entre Ferrer (6-3, 6-3, 6-7 y 6-1 a Anderson) y Nadal (6-1, 6-2 y 6-1 a Lajovic) asegura que un tenista de La Armada compita por el pase a la final
Por quinto año seguido, habrá al menos un semifinalista español en Roland Garros: Rafael Nadal (6-1, 6-2 y 6-1 a Lajovic) y David Ferrer (6-3, 6-3, 6-7 y 6-1) se cruzarán en cuartos de final, lo que garantiza que un tenista de La Armada luchará por el pase al partido decisivo. Es un duelo lleno de aristas. El alicantino ha ganado dos de los últimos tres encuentros, incluido el último precedente sobre tierra (Montecarlo 2014). El mallorquín, por su parte, domina 21-6 el cara a cara y se ha impuesto siempre en París (3-0). Por encima de todo, una cuestión dominará el pulso: es el resto de Ferrer, uno de los mejores especialistas del planeta en la materia, contra el servicio de Nadal, que ante Lajovic volvió a jugar con vendajes en la espalda y sacando por debajo de su media habitual de velocidad.
Verdasco, al árbitro: "Eres estúpido"
Pascal Maria, juez de silla del partido de octavos que Fernando Verdasco perdió con Andy Murray, escuchó cómo el español protestaba su decisión de hacerle volver a jugar un punto en el que su saque entró, Murray no alcanzó la bola y el línea se equivocó cantándola fuera. "¡Que venga el supervisor, no quiero hablar contigo!", exigió el madrileño mientras Murray observaba sorprendido el intercambio y le daba la razón. "No quiero hablar contigo, eres tan estúpido...", le dijo en inglés. "Siempre que juego contigo me robas algo".
"Pascal muchas veces tiene su carácter, se pone muy gallito, y me da igual cómo se ponga. No han sido grandes experiencias los partidos anteriores", ironizó luego Verdasco. Es más que probable que el español sea sancionado por sus palabras. En 2010, ya fue multado por los venablos que le dedicó al público de Niza durante la final que perdió con Richard Gasquet.
El mallorquín, sin embargo, mejoró frente a su referencia más inmediata, el encuentro de tercera ronda contra el argentino Leonardo Mayer: si entonces disparó el primer saque a 165 kilómetros por hora y el segundo a 135, hoy lo hizo a 173 y 139. Con el golpe vetado de sus entrenamientos para no dañar más su musculatura, ya se sabe dónde estará la pelea del campeón de 13 grandes para revalidar su título: contra los mejores jugadores del mundo, su capacidad de defender su segundo saque y asaltar el del contrario marcará la diferencia. Sorprendentemente, pese a sus problemas musculares, el número uno mundial se mueve con soltura por la línea de fondo y ataca con violencia la pelota. Es el único competidor que todavía no ha cedido un set en París. Ante Ferrer, en cualquier caso, ya no cabrán caretas: tras derrumbar al número 83 del planeta en octavos, el mallorquín tendrá que enseñar las verdades de su juego ante el número cinco si quiere ganar los cuartos.
No consiguieron estar en esa ronda Guillermo García López, que se inclinó 0-6, 2-6 y 5-7 ante Gael Monfils, ni Fernando Verdasco, que cedió 4-6, 5-7 y 6-7. Así, no fue posible que España igualará su récord: cuatro tenistas en la lucha por las semifinales, lo que no ocurre desde 2003 (Carlos Moyà, Albert Costa, Tommy Robredo y Juan Carlos Ferrero).
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