Márquez es puro espectáculo
El de Honda falla en la salida, cae hasta la décima posición y remonta con un abanico de adelantamientos para sumar su quinta victoria consecutiva por delante de Rossi y Bautista
Quizá se había cansado ya de salir volando y que no le vieran el pelo más que en la tele. Es probable que, genio y lenguaraz como es, no mintiera cuando concedió que se había aburrido un poco en la última carrera, en Jerez. Puede ser que hasta él mismo se hubiera hartado de sus propias victorias. Pero nadie se cansa de ganar. Seguro que no tenía intención alguna de dejar pasar unas cuantas motos en la salida (cuatro, para ser exactos), y mucho menos de calcular mal, de estar a punto de arrastrar a Lorenzo cuando este le adelantó, y evitar el desastre con una salida de la pista. Pero ocurrió. Y a Marc Márquez, que piensa como motero más que como piloto, que piensa como aficionado más que como profesional, no se le ocurría escenario mejor para pasárselo bomba, por fin, en una carrera de MotoGP. A Márquez, que creció adorando a Valentino Rossi por sus gestas y su atrevimiento, le va la marcha. Es puro espectáculo. Y lo demostró en Le Mans.
CLASIFICACIONES
CARRERA
1. Marc Márquez (ESP/Honda) 44:03.925.
2. Valentino Rossi (ITA/Yamaha) a 1.486.
3. Alvaro Bautista (ESP/Honda) 3.144.
4. Pol Espargaró (ESP/Yamaha) 3.717.
5. Dani Pedrosa (ESP/Honda) 4.077.
6. Jorge Lorenzo (ESP/Yamaha) 7.088.
7. Stefan Bradl (ALE/Honda) 11.527.
8. Andrea Dovizioso (ITA/Ducati) 22.103.
9. Aleix Espargaró (ESP/Forward Yamaha) 22.626.
10. Bradley Smith (GBR/Yamaha) 23.108.
MUNDIAL:
1. Marc Márquez (ESP/Honda) 125.
2. Dani Pedrosa (ESP/Honda) 83.
3. Valentino Rossi (ITA/Yamaha) 81.
4. Andrea Dovizioso (ITA/Ducati) 53.
5. Jorge Lorenzo (ESP/YAMAHA 45.
6. Stefan Bradl (ALE/Honda) 39.
7. Pol Espargaró (ESP/Yamaha) 38.
8. Aleix Espargaró (ESP/Yamaha) 37.
9. Bradley Smith (GBR/Yamaha) 34.
10. Álvaro Bautista (ESP/Honda) 26.
El de Honda salía desde la primera posición de la salida. Otra vez. Y era ya la quinta en cinco grandes premios, toda una gesta de la que solo fue capaz Mick Doohan en 1997, que venció desde la pole hasta diez carreras de una temporada que dominó con maestría. Nadie hasta ahora lo había hecho al inicio del campeonato. Solo Márquez, que esta vez le puso algo más de emoción a la prueba: salió mal, con calma, pues la parrilla de salida estaba llena de sorpresas: con Espargaró y Dovizioso en el segundo y tercer puesto, por ejemplo; y porque aquella primera chicane podía ser un embudo peligroso en la primera vuelta. Así que el campeón les dejó hacer. Pero cometería un error y para evitar un problema mayor terminó cayendo a la décima posición. La primera vez que pasó por meta era décimo. Le costó 13 giros recuperar el liderato.
Esos 13 giros fueron todo un show para el pasional público francés, que enloquecía con cada adelantamiento. Primero, y tras superar a Pedrosa, aprovechó cada maniobra de Lorenzo para ganar puestos: así pasó a Bautista y a Smith. Luego, le cogió el gusto a esa chicane que llega poco después de la recta principal y en ese cambio de dirección: ahora a la izquierda, ahora a la derecha adelantó a Lorenzo (vuelta siete, en la que también adelantó a Dovizioso), a Bradl (vuelta 10) y a Espargaró (vuelta 11). Ya solo le quedaba Rossi. Y a por él se fue nada más lo tuvo suficientemente cerca, dos giros después, en el último tramo del circuito, en otra zona en la que sacó provecho de ese magistral cambio de dirección: vino la curva a la izquierda, le tomó ventaja por el exterior y se lanzó a la derecha ya por el interior. Había estado rodando más rápido que nadie, hasta medio segundo más veloz que el italiano, así que desde entonces ya solo tuvo que mantener un buen ritmo para asegurarse la quinta victoria y seguir con un pleno histórico.
Mientras Márquez ampliaba su distancia con Rossi, trataban de sobrevivir en un segundo grupo, arañando posiciones, sus grandes rivales: su compañero Pedrosa y Lorenzo. Ni uno ni otro, que también perdieron posiciones en la salida, tuvieron la capacidad de reacción del líder, ni lograron rodar al ritmo que impuso, así que se conformaron con finalizar en la quinta y la sexta posición. Al podio se subió, además Bautista, recompensado por fin el esfuerzo en una carrera en la que se peleó con Lorenzo, con Bradl y, finalmente, con Espargaró, con un notable cuarto puesto en el año de su debut.
Nada, sin embargo, que se pueda comparar con el fenómeno del momento. Lo de Márquez es de locos, tanto que la de este domingo parecía una lucha en total desigualdad de condiciones. “Parece fácil, pero es muy difícil”, quiso advertir él. Pero se permitió incluso cruzar la meta por última vez de pie sobre su moto, totalmente erguido y con los brazos abiertos en cruz. Desperdició dos segundos de los más de tres de ventaja que tenía con Rossi. No los necesitaba para nada. Fue el héroe del día. Es el héroe de la temporada. Y está preparado para marcar una época.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.