Federer, baja en Madrid
El suizo decide no viajar para acompañar a su mujer en los últimos días de embarazo
Roger Federer, campeón de 17 grandes, anunció que no viajará a Madrid, donde esta semana se está disputando el Masters 1.000 de la capital, para acompañar a Mirka, su mujer, en los últimos días de embarazo, que culminaron la noche del martes con el nacimiento de gemelos. Camino de los 33 años, que cumplirá en agosto, hace tiempo que la familia está por delante de los trofeos en la vida del suizo, que ya era padre de dos niñas y así tendrá ahora cuatro niños. La ausencia del genio se une a la de Novak Djokovic, lesionado en el brazo derecho, y descapitaliza un torneo en el que solo Rafael Nadal y Andy Murray quedan como referentes en el cuadro masculino para los aficionados internacionales.
“He decidido no jugar en Madrid para estar con mi mujer Mirka durante estas próximas semanas, emocionantes para nuestra familia. Me disculpo con mis seguidores y espero volver a Madrid el año que viene”, escribió en su Facebook. “Estaré entrenándome cerca de casa, con ganas de incorporarme pronto al circuito”.
Federer puede permitirse incumplir la norma que le obliga a viajar a Madrid porque cumple tres de los supuestos que marca el libro de reglas para permitir a un tenista ausentarse de una cita de la categoría: tiene más de 31 años, lleva más de 12 en el circuito y ha disputado más de 600 partidos. Su decisión marca su rumbo de lo que queda de primavera: Roma (la semana que viene), y Roland Garros (desde el 25 de mayo) quedan entre interrogantes.
Cae Wawrinka, gana Almagro
Rafael Nadal todavía no ha pegado una bola en Madrid y ya sabe que no tendrá que jugar con Novak Djokovic (baja por lesión), Roger Federer (baja por parternidad) ni Stanislas Wawrinka, su verdugo del Abierto de Australia, que tras un comienzo huracanado se pegó un golpetazo frente a Thiem, un tenista desconocido, de 20 años, salido de la clasificación, que con su revés a una mano le remontó 1-6, 6-2 y 6-4 en segunda ronda.
Por su parte, Nicolás Almagro, especialista en tierra antes que nada, derrotó 6-3, 6-7 y 7-6 al kazajo Golubev, un pegador, tras apurar los once puntos de partido. Fue un duelo lleno de gritos, luchado a brazo partido, en el que las raquetas, reventadas contra la arcilla, pagaron los platos rotos. Ahora se enfrentará a Andy Murray. "Noy voy a descubrirle yo ahora", dijo el murciano; "es un gran jugador. Será un partido duro, pero si tengo que elegir una superficie para enfrentarme a él sería tierra batida. Es una lástima que no sea a nivel del mar". La altura de Madrid (650 metros sobre el mar) hace que los especialistas sufran. David Ferrer, en una actuación llena de claroscuros, sudó tinta china para ganar 7-6, 4-6 y 6-4 a Albert Ramos, que tuvo en sus manos el partido. Fernando Verdasco se despidió 6-2, 6-7 y 1-6 ante Roberto Bautista, que prefiere el cemento a la arcilla. Y Guillermo García López se llevó un rapapolvo ante el japonés Nishikori: 3-6 y 1-6.
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