Nigeria, el eterno candidato

No hay un equipo que represente mejor la eterna aspiración del fútbol africano de ser grande en una Copa del Mundo. Nigeria, la primera selección africana en lograr la clasificación para la fase final, deslumbró en las ediciones mundialistas de 1994 y 1998 con futbolistas como Yekini, Finidi, Kanu, Oliseh, Okocha o Amunike. Eliminada en octavos de final cuando aspiraba a estar en semifinales después de obtener el oro olímpico ante Argentina en Atlanta 96, Nigeria ha mostrado un perfil mucho más discreto en las últimas ediciones del Mundial en las que ha participado, cayendo en primera ronda en 2002 y 2010.

Nigeria eliminó a Etiopía en la última eliminatoria africana y se encuentra encuadrada en el grupo F junto a Argentina, Bosnia e Irán. Debe jugarse el segundo puesto con Bosnia e intentar poner en apuros a una selección argentina a la que se enfrentó en 1994, en el último partido de Maradona en un Mundial, y en el Mundial 2002. Actual campeona de la Copa de África, Nigeria es una habitual en la Copa del Mundo al haber participado en cinco de las últimas seis ediciones del Mundial. Su insistencia le concede galones en la cita brasileña.

Nigeria no es ya la selección de los grandes nombres de los noventa. Destaca por su fútbol físico, con el centrocampista Mikel, del Chelsea, como su principal figura. Otro futbolista a tener muy en cuenta es el extremo Moses, del Liverpool, mientras que en la delantera se mueve bien Emenike, del Fenerbahçe. Su técnico, Stephen Keshi, se esfuerza por dotar de rigor táctico a un equipo de enorme despliegue físico, que se caracteriza por una gran presión en campo rival. Si Nigeria juega con cabeza, debe avanzar a la segunda ronda del torneo. Un ejemplo de su irregularidad en el portero, Enyeama, capaz de lo mejor y lo peor.