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PREMIER AL AJILLO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Mourinho transforma en funeral la fiesta de Anfield

El portugués se disfrazó de lobo con piel de cordero, plantó el rebaño entero frente a su portero y consiguió su objetivo: desquiciar al Liverpool, aprovechar la oportunidad

Mourinho esconde el balón ante Flanagan y Gerrard.
Mourinho esconde el balón ante Flanagan y Gerrard.peter powell (efe)

La venganza es un plato que se sirve frío. Y ayer, casi 10 años después de que el Liverpool le echara de Europa con un gol fantasma que aún lleva clavado, José Mourinho se atiborró de venganza transformando en funeral la fiesta con la que Anfield celebraba demasiado pronto un título que, a estas horas, temen haber perdido de nuevo. El Chelsea se impuso por 0-2.

Anfield cantaba el Nunca caminarás solo con más fuerza que nunca. The Kop, ese mágico fondo interminable, parecía la grada de los buenos tiempos, cuando el Liverpool era el rey de Inglaterra y uno de los reyes de Europa. Una victoria contra el Chelsea dejaría a los de Mourinho fuera de la carrera. Incluso un empate era bueno, porque se mantendrían los cinco puntos de ventaja sobre los de Mourinho y al menos un punto de ventaja sobre el Manchester City a solo dos partidos del final de la Premier.

Pero resultó que eso era el cuento de la lechera. Mourinho se disfrazó de lobo con piel de cordero, plantó el rebaño entero (casi: la clave es siempre que haya uno o dos corderos listos para salir disparados en contraataque) frente a su portero y consiguió su objetivo: desquiciar al Liverpool, aprovechar la oportunidad. Y ganar (0-2). El Chelsea ha ganado los dos partidos contra el Liverpool y los dos partidos contra el City. Y tiene el título a tiro de piedra. Pero sigue dependiendo de que los demás tropiecen.

El Chelsea se impuso por 0-2 al Liverpool y el City entra en la pelea por la Premier

El objetivo de Mourinho era pasarle al Liverpool la presión que decían que estaba en el lado del Chelsea. Lo primero que hizo fue jugar con algunos suplentes, como el debutante Kalas. Quería hacer creer que daba la liga por perdida y que su único objetivo era guardar fuerzas para la semifinal de Champions del miércoles contra el Atlético en Stamford Bridge.

Lo segundo que hizo fue utilizar todas las triquiñuelas posibles para sacar de quicio al rival, perdiendo tiempo de forma descarada en cada saque. El objetivo no era perder tiempo, sino sacar de sus casillas al Liverpool, poner nervioso a su público y a sus jugadores. Lo consiguió desde el primer momento del encuentro.

Lo tercero consistía en arropar a la defensa con sus cinco centrocampistas frente a su propia área, dejando a Ba en punta por si sonaba la flauta. Y sonó. Sonó de la forma más cruel. En el tiempo de descuento al final de la primera parte, un tiempo extra con el que el árbitro quiso compensar al Liverpool por el tiempo perdido por el Chelsea en varios momentos. Y por un error absurdo de su gran capitán, Stephen Gerrard, el veterano centrocampista que hace poco lloraba de emoción porque el triunfo liguero empezaba a parecer algo más que un sueño para el Liverpool.

El primer tanto ‘blue’ llegó tras un error de Gerrard, el gran capitán

Gerrard controló mal un balón que le había retrasado Coutinho y, al intentar rectificar, resbaló. Aún no había logrado incorporarse cuando el espigado Ba se llevó la pelota como una gacela, encaró al portero Mignolet y se la clavó entre las piernas. Anfield enmudeció. Y ya no abrió la boca. Solo al final del encuentro, cuando en el último contraataque Fernando Torres le regaló a Willian el honor de clavarle la puntilla al Liverpool y Anfield empezó a entonar de nuevo el Nunca caminarás solo.

Ahora, a dos jornadas del final de la Premier, el Liverpool le lleva dos puntos al Chelsea y tres al Manchester City, que ayer ganó en Crystal Palace (0-2) y que tiene un partido atrasado y mejor diferencia de goles. Pero, para ser favorito, el conjunto de Pellegrini ha de ganar el sábado en Goodison Park. El Liverpool depende del Everton.

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