Fenati enseña el colmillo

Romano Fenati, ese pequeño y corpulento italiano que se estrenó en el Mundial hace un par de años con un podio y una victoria cuando apenas tenía 16 años, ya no está bajo el amparo y cuidado de la Federación Italiana, pero le observa con cariño Valentino Rossi, el jefe del equipo para el que corre, patrocinado por Sky, y le enseña el camino a seguir Vito Guareschi, ex piloto probador de Ducati. Ha cambiado la problemática Honda con la que tanto sufrió en el 2013 por una KTM, veloz y fiable. Y el talento aflora por sí solo. En Argentina consiguió su primera victoria del año, peleándose (literalmente) en la pista con el hasta ahora dominador absoluto de Moto3, Jack Miller. Empiezan a asomar los rivales, aunque el australiano, constante como pocos habrían imaginado, no pierde ocasión de subir al podio.

Nada que ver esta prueba con la de Austin, que ganó en soledad. La carrera se la jugaron esta vez cuatro pilotos. Dos de ellos llevaban lanzándose un órdago tras otro desde la primerísima vuelta a este corto y divertido circuito que Argentina ha levantado a orillas del embalse de Río Hondo: eran Miller y Fenati, el chico de la pole y el que amenazaba con alterar el dominio del australiano, ganador de las dos primeras carreras del año. Los otros dos parecieron llegar de la nada: el tercero en discordia, Àlex Márquez, que salía 11º y terminó 17º tras una mala salida, y firmaría luego una remontada espléndida, con mejor ritmo que nadie, atrevido como pocos en las curvas; el cuarto, Loi, 17 añitos, lanzado desde la novena posición, inteligente al aprovechar la pelea cuerpo a cuerpo que protagonizaban Vázquez y Rins en las últimas vueltas.

Ha cambiado la problemática Honda con la que tanto sufrió en el 2013 por una KTM, veloz y fiable. Y el talento aflora por sí solo

Cuatro pilotos y un objetivo: la victoria. Parecía tener ventaja en la recta la KTM de Fenati, también la de Miller, que dejaban en nada la ventaja que Márquez (Honda) sacaba en las curvas, siempre buscando el interior, apurando los metros entre los rivales y los pianos. Pero allá que llegaron, a la penúltima curva, cerrada, larga, los cuatro casi en paralelo. Y Fenati dijo esta no se me escapa. Y enseñó colmillo. Y buscó la trazada perfecta, con Márquez a su derecha, más al interior, y Miller a su izquierda, intentando meterse antes que nadie por el exterior. No se lo permitió Fenati, que chocó con aquel, lo desplazó hacia fuera y logró llegar el primero a aquella última curva, la 14, en bajada, para cruzar la meta antes que nadie.

Allí, en aquella curva, la número 13, en la última vuelta, se decidió la primera carrera disputada en el trazado de Termas de Río Hondo. Dirección de carrera advirtió que la maniobra estaba bajo investigación. Pero, mientras tanto, Fenati se subió al podio como el ganador. Y aunque sonó La Marsellesa, nada empañó su felicidad. Márquez a su izquierda, segundo, pudo celebrar un podio con champán por vez primera, pues cumplió los 18 el pasado miércoles. Miller, a la derecha, con cara de pocos amigos, más afortunado incluso de lo que se imagina, siguió sumando. Pese a todo, es el líder. Y Fenati, que se marchará de Argentina con un punto de sanción en el carnet a cuenta de aquella maniobra en pelea como estaba por el triunfo en la última vuelta, es segundo.