Cae la audiencia, ¿ganan las motos?

Es domingo. Las cajas invaden la calle principal del paddock del circuito de Losail. Los equipos recogen el material y la charla es distendida:

—¿Te ha gustado la carrera? ¿Sí? Lástima, no la ha visto nadie.

Emilio Alzamora, representante de Marc Márquez y propietario de un equipo de Moto3, le recrimina a un miembro de Dorna, organizadora del Mundial de motociclismo, el cambio en el modelo de retransmisiones de las carreras en España. Hubo muy pocos telespectadores que vieran en directo la primera prueba de este año en Catar, la primera victoria de Márquez en el Mundial. La cita inaugural de MotoGP se ofrecía a través de la plataforma de pago de MovistarTV, que ahora comparte con Mediaset los derechos de las motos.

El cambio en el modelo televisivo hará que las audiencias caigan, pero, ¿ganarán las motos? La comparación de los datos de la primera cita del año en 2013 y 2014 confirman el temor de algunos equipos y patrocinadores: hay menos espectadores: la primera carrera de MotoGP en Catar la vieron por Telecinco y en diferido 1.762.000 espectadores, el 15% de la cuota de pantalla, a los que hay que sumar unos 400.000 en directo por MovistarTV; hace un año fueron 4.511.000 (25,20%). La de este domingo se verá también en abierto: 21.00 horas, MovistarTV y Telecinco. Cabrá esperar a ver cuáles son las repercusiones reales para los equipos y quienes invierten en ellos, pero de momento, unos y otros demandan que el modelo mixto impuesto este año (ocho carreras en abierto, ocho en diferido; todas a través de MovistarTV) se mantenga durante unas temporadas.

Así lo explica Alzamora. Y lo mismo opinan en Repsol, uno de los principales patrocinadores: “Nos preocupa, porque después de tantos años vinculados a las competiciones de motor sabemos que es importante hacer cantera, de pilotos y de aficionados, y pasar a una televisión de pago puede afectar negativamente”, indica Teresa de Istúriz, directora de Publicidad y Patrocinio de la petrolera. “Esto no ayuda a mantener la repercusión de nuestro deporte. Es importante mantener el modelo actual, con horarios estables, hasta que el mercado se estabilice. Si el ciclismo o el tenis, deportes que también se financian a partir de patrocinadores, siguen en abierto estaremos en desventaja”, reflexiona Sito Pons, propietario del equipo ganador del título de Moto2 en 2013.

Su deseo no se corresponde con la realidad. “Los contratos están firmados”, zanja Manel Arroyo, responsable de televisión en Dorna. El año que viene habrá ocho carreras en abierto; en 2016: cuatro, las españolas, pues son de interés general y así lo dicta la Ley. A partir de 2017 habrá que ver, pero seguramente solo se vean en abierto estas consideradas de interés general, como ocurrirá a partir de 2016 con la fórmula 1: será de pago, salvo la carrera que se dispute en España. Arroyo hace una lectura positiva: “Debemos estar orgullosos de que la televisión de pago en España, cuando empieza a despegar, haya escogido a MotoGP como vía de abonos hacia un nuevo modelo. Lo hacen porque le ven futuro”. Y añade: “Ni Dorna ni Telefónica vamos a permitir que esto caiga de popularidad”. También en Italia, con Sky, y en Inglaterra, con British Telecom, las motos han dejado de ser gratis. “Sabemos que las audiencias han caído y no serán las mismas, pero la calidad del producto ha aumentado y eso nos ayudará a vender el producto”, replica William Favero, director de comunicación en Yamaha, que además cuenta con el valor añadido de estar asociado a Movistar, su nuevo patrocinador principal durante los próximos cinco años, el contrato más largo firmado por la casa japonesa en mucho tiempo.