Ancelotti pone calma

Carlo Ancelotti dio un paso al costado para distanciarse del torrente que se precipita desde la directiva del Madrid hasta el vestuario en una ola que fomenta las suspicacias y las denuncias por prevaricación contra los árbitros en general y contra Undiano Mallenco en particular. El presidente, Florentino Pérez, está de acuerdo en considerar que los arbitrajes perjudican al Madrid en una suerte de conspiración cuya denuncia alientan la página oficial del club en Internet y Real Madrid TV. La política de quejas evoca los tiempos de José Mourinho como mánager y, más atrás, la época de Antonio García Ferreras como director de comunicación del club, entre 2004 y 2006.

Ancelotti fue acribillado por un batallón de reporteros que le interrogaron sobre las declaraciones de Cristiano y Ramos, que señalaron, el domingo tras el clásico, oscuros intereses detrás de un presunto boicot contra el Madrid desde los órganos que gobiernan el fútbol español. Lejos de alentar sospechas de conspiración, el entrenador moderó el discurso. "Creo que no es cuestión de buscar un culpable o un responsable de esta derrota", dijo. "Esta derrota llegó después de 30 partidos sin perder. Ahora tenemos que seguir mirando adelante. El fútbol es así. En el fútbol no siempre se puede explicar todo buscando un culpable. Antes del clásico el equipo estaba bien y ahora sigue bien después de la derrota. No pasa nada. Estamos luchando en todas las competiciones y en la Liga también. Somos líderes igualados a puntos con el Atlético. Ahora debemos mirar a los partidos que vienen porque son muy importantes, sobre todo el partido de Sevilla (hoy en el Sánchez PIzjuán; 22.00, Canal+). Después de una derrota es fundamental reaccionar bien".

"Cristiano y Sergio no han faltado el respeto a nadie, han expresado una opinión"

El técnico concedió que la expulsión de Ramos en el último clásico le pareció injustificada y que acabó afectando al desarrollo del partido. "Creo", dijo, "que la decisión de Undiano Mallenco de expulsar a Sergio Ramos y pitar un penalti fue decisiva. No hemos tenido suerte por esto. Hemos presentado una alegación para ver si es posible quitar esta tarjeta porque es una tarjeta injusta. Con este árbitro no hemos tenido suerte en ninguno de los dos clásicos".

El que el Madrid no haya ganado a ninguno de sus dos rivales directos por el título en los cuatro partidos que han disputado en Liga esta temporada preocupa a Ancelotti. Un punto de 12 ante Barça y Atlético es una pésima estadística y el primer beneficiado de una denuncia al árbitro sería el propio Ancelotti, que eximiría así su cuota de responsabilidad. Sin embargo, el italiano se manifestó con cautela y procuró defender a sus jugadores. "Creo que Cristiano y Sergio no han faltado el respeto a nadie", dijo. "Han expresado una opinión que yo comprendo. Prefiero no pensar que hay cosas raras. Siempre he pensado que los árbitros cometen errores en todos los partidos, y nada más".

Cristiano y Ramos pidieron públicamente que Undiano Mallenco no dirija más un partido del Madrid y por esto, entre otras cosas, han sido denunciados por el Comité Técnico de Árbitros ante el Comité de Competición. "No es mi competencia hablar de esto", apuntó Ancelotti cuando le preguntaron si él tampoco quería a Undiano en la final de Copa. "Es el Comité el que debe decidir quién arbitra la final. A mí no me importa si Undiano Mallenco pita o no pita al Madrid en el futuro".

"Mi opinión", concluyó el entrenador, "es que tanto en España como en Italia el trabajo de los árbitros es mucho más difícil porque hay mucha presión. No van al trabajo con tranquilidad y esto les puede perjudicar en los partidos. Pero no hago cálculos para saber si nos perjudican más o menos a nosotros. No me importa". Respecto al pisotón de Busquets a Pepe, Ancelotti se limitó a decir: "Solo pienso qué hubiera ocurrido de ser al revés". El técnico compartió la idea del club de no denunciar la jugada.