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Drogba vuelve a Stamford Bridge con el Galatasaray

El delantero marfileño vuelve a Londres dos años después de su marcha como principal figura del equipo turco

Drogba habla en la rueda de prensa.
Drogba habla en la rueda de prensa. Sang Tan (AP)

Didier Drogba (Abiyán, Costa de Marfil, 36 años) es una leyenda en Stamford Bridge, donde vuelve hoy, dos años después de su marcha, como principal figura del Galatasaray, que busca superar el 1-1 ventajoso para el Chelsea de la ida en Estambul.

Drogba selló 157 goles en ocho temporadas en los blues, el promedio más alto en la historia del club londinense, y el más decisivo: autor del empate ante el Bayern de Múnich en la final de la Champions del 19 de mayo de 2012 y de uno de los penaltis de la tanda posterior que le dio la única Copa de Europa al Chelsea. Dos veteranos, Drogba y Sneijder, de 29 años, son las principales bazas del conjunto de Roberto Mancini para superar la tradicional inanidad turca lejos de su país. A seis puntos del líder Fenerbahçe en la Liga turca, esta es la última bala para el equipo de Mancini.

Tampoco el Chelsea está para tirar cohetes, derrotado el sábado por el Aston Villa en Villa Park (1-0), un traspiés que dejaría el primer puesto en manos del Manchester City si el conjunto de Manuel Pellegrini ganara sus tres partidos aplazados. Envuelto, además, el entrenador de los blues, José Mourinho, en la enésima polémica con el estamento arbitral, al sentirse perjudicado en Villa Park. “Mi filosofía es que no me importa quién es el entrenador. El Chelsea, de siempre, ha sido muy contenido con los árbitros”, declaró esta vez Mou.

El problema del Chelsea esta temporada se concentra ante rivales más humildes, que le ceden el campo y el balón, reduciéndole los espacios. Con Lampard y Ramires como mediocentros, a los blues les cuesta llevar la iniciativa. Se encuentran mucho más a gusto a la contra, cuando pueden aprovechar la velocidad de Hazard, que ha decaído su rendimiento en las últimas semanas, Schürrle e incluso el viejo Eto’o. A los 33 años, el delantero camerunés, sobre cuya edad dudó el técnico portugués, ha perdido explosividad, pero le sobra oficio para oler las debilidades de la zaga rival y guasa para celebrarlo imitando a un anciano como tras marcar en Liga ante el Tottenham.

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