“Somos Madrid y Barça juntos”

El día que cumplía 64 años, Pedro Campos tuvo el regalo de cumpleaños que tanto esperaba: el anuncio, ayer, de la alianza de Team Campos y Team New Zealand para competir bajo bandera española en la próxima edición de la Volvo Ocean Race, la Vuelta al Mundo a Vela, que zarpa desde Alicante el 4 de octubre.

La crisis económica había dejado tambaleando las opciones de España y Nueva Zelanda, dos gigantes de la vela, de competir en la reina de los océanos. Hasta que, hablando de sus penas, los dos rivales se miraron a los ojos y surgió un matrimonio de conveniencia. “De un doble fracaso hemos pasado a tener muchas opciones de competir con un gran equipo”, explica Campos. El acuerdo es todavía una semilla que ha de germinar en forma de presupuesto, nombre, tripulación, patrón... aspectos todavía en el aire. “Estamos de acuerdo en estar de acuerdo”, resume Campos, “y a partir de ahí negociaremos todo. Lo más importante ahora es conseguir los patrocinadores. Esta unión es un gran gancho para ellos. Somos los dos equipos más potentes, en vela oceánica, olímpica... dos historiales impresionantes. Es como unir a Madrid y a Barça para ganar la Champions”.

Con este acuerdo no solo seguimos vivos, sino que pasamos a la cabeza, a ser el equipo a batir Pedro Campos

Campos tiene un socio de altura, Grant Dalton (Auckland, 1957), un marinero de leyenda, “como Peter Blake”, con cinco Vueltas al Mundo a la espalda. Y entre ambos esperan conjugar un equipo vencedor. Dalton dirigió en la pasada edición (2011-2012) al Camper Team New Zealand, que acabó segundo con Chris Nicholson como patrón. El Team Telefónica de Campos, con Iker Martínez al timón, fue cuarto.

El punto de partida es cuadrar un presupuesto entre los 15 y los 18 millones de euros, uniendo los patrocinadores, algunos ya comprometidos, que aporte cada una de las partes. El barco representará a España, uno de los requisitos del acuerdo entre Alicante y Volvo, y asegura también un retorno a la inversión de Auckland como uno de los puertos de paso de la regata, en marzo de 2015.

¿Y la tripulación? Será difícil elegir a solo ocho tripulantes (dos han de ser menores de 30 años) entre dos canteras tan ricas como España y Nueva Zelanda. “Es gente de primerísimo nivel, incluso que han navegado con los dos equipos. El problema va a ser quién se queda fuera, en el banquillo”, explica Campos. ¿Y el patrón? “Nosotros pensamos en Iker Martínez, claro, pero estamos en una fase prematura. Fluirá de manera natural”. Iker se entrena ahora con Tara Pacheco en una clase de catamarán de tripulación mixta para los Juegos de Río.

Quien sí parece tener un hueco en el barco es Joan Vila, experto en los sistemas informáticos. Precisamente Campos había intentado su fichaje para el equipo español, pero fue imposible porque Vila tenía un precontrato firmado... con New Zealand para la Volvo, antes de competir con Oracle en la Copa del América. Así que Vila ha pasado de rival a aliado. “Era nuestro navegante más deseado, como tener a Nadal”, dice Campos.

El matrimonio entre los dos colosos llega con el tiempo justo para preparar con garantías la Volvo, “muy cerca ya de la línea roja”, cuando otros cinco equipos (Team SCA, Abu Dhabi, Team Brunel, Dongfeng y Team Alvimedica) ya acumulan millas de entrenamientos. “Está siendo la edición más difícil para conseguir patrocinadores”, asegura Campos, “pero también es ahora la gran oportunidad. Con este acuerdo no solo seguimos vivos, sino que pasamos de la cola al primer puesto deportivo. Saldremos en la cabeza. Si conseguimos los recursos, seremos el equipo a batir”.