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NBA | HISTORIAS DE UN TÍO ALTO
Columna
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Miami, ¿vagos o eficientes?

Los Heat, entre la eficiencia y la pereza, no dominan la temporada pero tienen al mejor jugador de la historia

LeBron James, ante Gerald Henderson de los Charlotte Bobcats
LeBron James, ante Gerald Henderson de los Charlotte BobcatsChuck Burton (AP)

Imagínense que un hombre se queda en casa mientras su mujer realiza un viaje de negocios durante cuatro días. Esa mujer le ha dicho al hombre que solo quiere que haga una cosa mientras está fuera. No tiene que cocinar. No hay nada que arreglar. Solo esto: el matrimonio tiene previsto dar una cena la noche después de que ella regrese. Necesita que su fiel pero romántico compañero haga las compras que le ha especificado en una nota que le ha dejado en la encimera de la cocina.

Entonces, ¿cuánto tiempo espera el hombre para llenar la nevera de comida?

Todo el que pueda. Los seres humanos están programados para dejar las cosas para más tarde. Siempre esperaremos hasta el último momento posible para realizar una tarea. Para algunos de nosotros, ese momento llega lo bastante pronto como para que nos califiquen de “eficientes”. Para otros, el momento llega demasiado tarde, y nos llaman “vagos”.

Este año, los Heat de Miami están realizando una prueba sobre el límite entre la eficiencia y la pereza. Ocupan el segundo lugar en la Conferencia Este, pero no han dado la impresión de dominio durante toda la temporada. Para algunos, eso indica que los Heat están “jugando con fuego”, “tentando a la suerte”, o algún otro de los tópicos que se suelen usar al escribir sobre deporte. Los Heat, dice esta gente, corren el riesgo de dormirse en los laureles mientras los demás equipos de la NBA empiezan a encajar, y la consecuencia de ello será simple y llanamente un desastre. (Una derrota en los playoffs de la NBA).

El baloncesto de antes de los playoffs es por lo general bastante irrelevante cuando tu equipo cuenta con el mejor jugador de baloncesto de la historia

En opinión de otros, los Heat de Miami son un equipo inteligente y bien planificado que está reservando su mejor baloncesto para cuando más importa. Como precedente, estos analistas mencionan a los Spurs de San Antonio y la idea que mantiene desde hace mucho tiempo esta organización de que la temporada no empieza realmente hasta abril. O a la carrera de Shaquille O’Neal, un jugador célebre (y aplaudido) porque se negaba a tomarse en serio cualquier partido antes de Navidad.

A aquellos que creen que los Heat son unos vagos irresponsables que convierten la temporada regular en una burla, les señalaría este dato: LeBron James es el mejor jugador de baloncesto de la historia. Y el baloncesto de antes de los playoffs es por lo general bastante irrelevante cuando tu equipo cuenta con el mejor jugador de baloncesto de la historia.

LeBron saluda a Kobe Bryant antes del Heat-Lakers del jueves
LeBron saluda a Kobe Bryant antes del Heat-Lakers del juevesRHONA WISE (EFE)

A aquellos que piensan que los Heat son una fuerza imparable parecida a un huracán, Godzilla o Angela Merkel, les sacaría a colación la legítima unión de un equipo de la conferencia de los Heat, los Pacers de Indiana, que este columnista está empezando a creer que podría ser algo más que una perturbación del Medio Oeste en las condiciones meteorológicas de la NBA, en gran parte por la clase de unidad de equipo que solo puede conseguirse cuando un conjunto se esfuerza, ya saben, por jugar al baloncesto en equipo.

Les recordaré un detalle importante a ambos bandos. El hombre de nuestra historia no sabrá si es eficiente o vago hasta que su mujer vuelva a casa. Si grita, es vago. Si lo que sucede después de la cena le hace sonreír, es eficiente.

Pero todavía no ha llegado a casa, y todavía nos queda mucho tiempo para tumbarnos en el sofá. Así que, encarguemos algo de comida, llamemos a algunos amigos y disfrutemos de nuestra libertad mientras la tengamos.

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