Un ‘7’ ejemplar

Hay jugadores ejemplares, independientemente del resultado y de la trayectoria del equipo, pocos como Pedro, al que jamás le dará un ataque de importancia porque siempre fue un futbolista de club. No llama la atención, no se queja, no gana premios, parece hasta vulgar, el más prescindible y, sin embargo, es el más comprometido y resultón del plantel, también en Getafe. Intenso en el juego, generoso en el esfuerzo, solidario con sus compañeros, un tormento para el rival, el canario nunca se rinde ni se oxida cuando le relegan en el banquillo, como pasó en la última temporada de Guardiola y en los inicios de Martino. Pedro compite con Neymar, con Messi, con Alexis, con falsos y auténticos 9, con enganches y extremos puros, y siempre acaba por ser titular en el Barça.

Desfigurados los azulgrana por las ausencias de Messi, Neymar, Valdés y Xavi, el bueno de Pedrito marcó las diferencias en un partido de máxima exigencia para el Barça, por la presión del Atlético en el liderato, el parón navideño y las cuitas vividas durante la semana en el Camp Nou. Ocurrió que la constancia, la tenacidad y la puntería del tinerfeño volvieron a ser las mejores garantías para el remonte y se presentan como un buen punto de partida en la reconstrucción del Barcelona, un equipo de juego discontinuo y racheado, mitad mediterráneo, medio británico, camaleónico.

Los barcelonistas disputaron tres partidos en uno y en todos estuvo Pedro. Hubo un cuarto de hora esperpéntico por las habituales concesiones defensivas: una mala salida de los centrales que provoca la pérdida del balón, seguida de una desatención del lateral y rematada por la falta de achique del portero ante la llegada del rival (1-0). Y después concedieron el gol de rigor en un córner: ya son cinco sobre 12 tantos. El central Lisandro y el lateral izquierdo Escudero pusieron en ventaja al Getafe después que anularan un gol a Pedro. El segundo tramo, vivo, rápido y directo, estuvo protagonizado por la profundidad de Alba, los pases interiores de Cesc e Iniesta y los desmarques y remates a gol desde todos los sitios de Pedro: 2-3. Y en el tercero se impuso el control y la buena lectura del juego por parte del Barça, momento en que compareció Pedro con una asistencia y un penalti, jugadas coronadas por Cesc, omnipresente y generoso, decisivo en cancha ajena (2-5).

Pedro ya suma tantos goles como Messi (14) después de resolver un encuentro en el que el Barça se jugaba la Liga: la ganó siempre que salió vencedor y la perdió cuando no cantó victoria en Getafe. No es casual que Pedro le guste tanto a Del Bosque.