Final de infarto en Argentina
Cuatro equipos aspiran al Torneo Inicial en la última jornada y se enfrentan mañana entre sí: Vélez Sarsfield-San Lorenzo y Newell’s Old Boys-Lanús
En torneos cortos como el argentino, en el que los 20 clubes de Primera definen cada liga en solo 19 partidos, es natural que llegue la última jornada y haya varios candidatos al título de campeón. Pero pocas veces como en este Torneo Inicial de la temporada 2013-2014 se ha dado la situación de que cuatro clubes cuentan con posibilidad de consagrarse y además se enfrentan entre sí. Este domingo todo se definirá en los encuentros Vélez Sarsfield-San Lorenzo y Newell’s Old Boys-Lanús, ambos a las 22.00.
San Lorenzo, que dirige el hispanoargentino Juan Antonio Pizzi, es el líder con 32 puntos y busca su duodécima liga. En su plantilla han destacado el portero Sebastián Torrico, los centrocampistas Juan Mercier y Ángel Correa, de solo 18 años, y el goleador Ignacio Piatti. En una liga en la que se ha prohibido el ingreso de hinchas visitantes para evitar la habitual violencia, el Santo, el club del que es seguidor el papa Francisco, definirá su suerte en el campo de Vélez, el equipo que conduce Ricardo Gareca y en el que Lucas Pratto anota los tantos. El Fortín, que anhela su undécimo título argentino, comparte el segundo puesto del torneo con Lanús y Newell’s, con 30 puntos cada uno.
San Lorenzo, el club del que es seguidor el papa Francisco, definirá su suerte en el campo del Vélez Sarsfield
Newell’s, la cuna de Lionel Messi, ya no está dirigido por Gerardo Martino, como cuando se consagró campeón a mitad de 2013, pero continúa con su buen juego. Con un entrenador que también fue jugador del club, Alfredo Berti, la Lepra de Rosario persigue su séptima liga con la buena actuación de su portero, Nahuel Guzmán, una defensa en la que sobresalen el paraguayo Marcos Cáceres, Gabriel Heinze, Milton Casco y Víctor López y con los centrocampistas Lucas Bernardi y Maxi Rodríguez, que a los 32 años devino goleador de su equipo y sueña con jugar el Mundial de Brasil, y el atacante francoargentino David Trezeguet. Su rival, Lanús, persigue su segundo título, con lo que igualaría la marca de Ferro Carril Oeste. El Granate viene de festejar este miércoles la obtención de la Copa Sudamericana, un título menor en comparación con la Libertadores de América, pero que prestigió a un entrenador con un solo año de experiencia como Guillermo Barros Schelotto, antiguo ídolo de Boca Juniors. Agustín Marchesín como guardameta, Carlos Izquierdoz como defensa, Leandro Somoza en el medio campo y el uruguayo Santiago Silva como goleador han conducido a Lanús a un excelente presente.
San Lorenzo sabe que si gana se consagrará campeón. En ese caso, sus dirigentes se han comprometido a que los jugadores no darán la vuelta olímpica en el campo del Vélez para evitar que la escena incite a la violencia de los hinchas del Fortín. Ambos clubes de Buenos Aires ha intensificado su rivalidad en los últimos años. El derby de San Lorenzo es con Huracán y el de Vélez, con Ferro, pero estos tradicionales rivales están en Segunda.
Newells, la cuna de Messi, continúa con su buen juego tras la marcha de Gerardo Martino
El Cuervo también se coronará si ambos partidos acaban empatados. Si el equipo de Pizzi iguala, y Newell’s vence a Lanús o viceversa, habrá un empate de dos equipos en el primer puesto con 33 puntos. En la liga argentina el campeón no se define en estos casos por la diferencia de gol o la cantidad de tantos marcados, sino en un partido desempate en campo neutral. Es decir, que el próximo miércoles debería jugar San Lorenzo contra el club rosarino o contra el de Lanús, municipio del sur de la periferia de la capital argentina donde nació Diego Maradona.
Si Vélez vence y el partido en Rosario acaba igualado, entonces se consagrará campeón. Si gana, pero también hay un triunfador en el Newell’s-Lanús, entonces fortineros y leprosos o granates disputarán el desempate por la liga el miércoles. Se prepara un final de infarto en un país donde los clubes atraviesan problemas con sus barras bravas y sus deudas y en el que los hinchas y los jugadores, como Messi, que se recupera de su lesión en Argentina, ya sueñan con una consagración mundial en tierras de su clásico rival Brasil en 2014.
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