Kobe Bryant corre contra el tiempo
La estrella de los Lakers, de 35 años, acusa en su regreso los ocho meses de baja
“Es extraño. La última vez que estuve parado ocho meses, estaba en el vientre de mi madre”. Kobe Bryant encajó con ironía su regreso a la competición después de haberse roto el tendón de Aquiles el 12 de abril ante Golden State, una lesión que hizo incluso temer por su carrera. “Todavía me siento un poco fuera. Mi ritmo de juego está completamente falto de sincronización”, añadió.
Con 35 años y en su 18ª temporada en la NBA, Kobe sigue mostrándose tan ambicioso y exigente consigo mismo como siempre. Perdieron los Lakers por 94-106 ante Toronto, el equipo contra el que la estrella de la NBA alcanzó la mejor anotación de su carrera, 81 puntos, en enero de 2006.
Es bueno haber reaparecido pero este partido ha sido un fracaso completo”
Los nueve puntos, ocho rebotes, cuatro asistencias, dos robos de balón y ocho pérdidas, con una serie de dos de nueve en tiros de campo durante los 28 minutos que estuvo en la cancha, no dejaron satisfecho al 24 de los Lakers, en evidencia en alguno de sus tiros que ni siquiera tocaron el aro. “Es bueno haber reaparecido pero este partido ha sido un fracaso completo”, confesó Kobe. “Quiero volver a casa y ver el vídeo del partido. He trabajado mucho durante este verano para intentar regresar. Mi tiro ha sido extraño y también físicamente debo volver a encontrar las mejores sensaciones de mis piernas”.
Mike D’Antoni, el entrenador de los Lakers, pide paciencia a quienes esperaban muchísimo más del retorno de la figura del equipo. “Tardará un poco. No hay ninguna oportunidad de poder verle en un estado de forma óptima de manera inmediata. Va a tardar su tiempo hasta que vuelva a reencontrarse con sus piernas”, asegura el técnico.
Los Lakers llegaron al partido contra Toronto con un bagaje positivo: 10 victorias y nueve derrotas. Meritorio, dadas las bajas de Kobe y Nash, a las que se acaba de unir la de Farmar. Meritorio sí, pero insuficiente. En la Conferencia Oeste, ese balance no alcanza para estar entre los ocho primeros que disputarán los playoffs. Necesitarán la mejor versión de Kobe y eso, pese al éxito en sí mismo de su reaparición, queda por lógica todavía muy lejos.
Kobe estuvo en un quinteto titular en el que formó también Sacre, que partía como el teórico último pívot de la rotación. Pau Gasol, desacertado en el tiro con tres canastas de 11 lanzamientos, sumó siete puntos y ocho rebotes en poco menos de 25 minutos y no jugó en el último cuarto.
Ninguno de los titulares de los Lakers alcanzó los 10 puntos, todo lo contrario de lo que sucedió con los suplentes, con Young y Henry al frente, autores de 19 y 17 puntos. El mundo al revés en los Lakers el día que regresó Kobe. También fue sonado un resultado que se produjo poco antes de la reaparición de Kobe. En el Madison Square Garden de Nueva York, los Celtics arrollaron a los Knicks por 73-114. La afición, harta, despidió a su equipo con abucheos masivos.
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