Las dos pieles del Atlético

“En Oporto acabé jugando con dos extremos. y luego me dicen que si soy un entrenador muy italiano”, decía Simeone al poco de aquella victoria gestada en el segundo tiempo cambiando piezas y posiciones. No le gustan demasiado las etiquetas a Simeone que le pueden clasificar en una manera u otra de concebir el juego. Si acaso, la que más le puede agradar es la de que plantea siempre los partidos para ganar, más allá de la posesión del balón, o de si su equipo espera atrás, como hizo en Granada, o de si va a buscar arriba al rival como sucedió ante el Athletic el domingo en el Calderón A Simeone, la búsqueda del triunfo le convierte en un entrenador camaleónico desde el estudio concienzudo, junto a su cuerpo técnico, del rival.

En estos dos últimos partidos de Liga, el Atlético mostró con claridad esos dos pelajes que le dan para perseguir al Barcelona de cerca.

“Todos los partidos son distintos, en Granada sabíamos que debíamos hacer un trabajo defensivo muy serio y esperar que los de arriba hicieran la diferencia. Contra el Athletic había que tomar la iniciativa, presionar y no dejar que el rival nos llegara”, explica Godín. El Athletic se fue del Calderón sin contabilizar un remate entre los tres palos de Courtois. Simeone, en la web del club explicaba que el equipo tardó 15 minutos en comprender el partido: “Hemos jugado a partir de los 15 primeros minutos y hasta el final con muy buena intensidad, entendiendo muy bien por dónde había que atacar, y eso generó movernos bien en el campo, llegar al gol y dominar el partido en general”.

Simeone había planteado el partido para atacar por la derecha y por eso situó allí a Adrián. Entendía que la banda izquierda, Muniain, Beñat y Balenziaga sería más superable. “Nos dimos cuenta de que en la otra banda Filipe Luis se quedaba siempre en uno contra uno con Iraola y empezamos a mandar balones allí y en profundidad para Diego Costa”, explica Tiago. Sin embargo, el gol que abrió el partido, llegó por la derecha, aprovechando la superioridad numérica mientras Balenziaga era atendido en la banda. “El míster nos dijo que presionáramos alto y fuimos a buscar ese lado. Un cambio de orientación, una pared entre Adrián y Juanfran y el gol de Villa”, abunda Tiago.

“En defensa el equipo está espectacular y arriba tenemos dinamita”, dice Koke

“Defensivamente el equipo está espectacular y arriba tenemos dinamita”, observa Koke. En esas dos maneras de interpretar los partidos comparten una realidad común, al Atlético es complicado hacerle un gol. Junto al Barcelona (7) es el equipo menos goleado (8) y al que menos le rematan (9). Las estadísticas también hablan de un equipo que ha progresado con el balón. El porcentaje de posesión es similar al del curso pasado (47%), pero el equipo pasa más y mejor. En la primera docena de partidos de la temporada pasada el Atlético había dado 4.420 pases, de los cuales, el 70 % fueron buenos. En la actual, ha dado 4.723 pases y un 78% han sido buenos.

Simeone y sus futbolistas han comprobado que el respeto que han conseguido infundir en los contrarios les obliga a llevar el peso en muchos partidos, algo que de entrada no desearían tanto. Ganó al Osasuna (2-1) con un 70% de posesión y al Athletic con un 55%, aunque también es cierto que el único partido que ha perdido, contra el Espanyol (1-0) tuvo más la pelota (53%). Pero se impuso en dos plazas complicadas como el Sánchez Pizjuán (1-3) con un 37% y Anoeta (0-1) con un 40%. Sigue prefiriendo dominar los partidos a través de los espacios que de la pelota y con una intensidad que muy pocos equipos pueden seguir. “La clave para mantener ese ritmo de juego está en los médicos, fisios, jugadores y en la manera en la que se recuperan y están siempre pronto para responder, así como una organización táctica que genera estar siempre en un buen lugar y con buena energía. Eso hace que seamos competitivos y que si no salimos de esta línea, podremos seguir así”, concluye Simeone en la web del club.