Un arsenal tras la estela del Madrid

Media docena de fichajes tratarán de reactivar al equipo más exitoso de los últimos cinco años. El Barcelona acumula diez títulos desde que Xavi Pascual relevó en su banquillo a Dusko Ivanovic en febrero de 2008 y se resiste a verse en la estela del Real Madrid, contra el que tropezó en la final de la Liga Endesa, en la semifinal de la Euroliga y en la Supercopa, torneo en el que acaba de repetirse el desenlace de la pasada temporada. El entrenador de Gavà da por bueno haber llegado a esas finales y haber ganado la Copa del Rey, dado el cúmulo de bajas que lastró a su escuadra, especialmente las de jugadores tan importantes como Navarro y Pete Mickeal. "A partir de Navidad hicimos un baloncesto extraordinario, aunque no recuerdo una temporada tan nefasta a nivel de lesiones desde que soy entrenador", afirma Pascual. El Barcelona no exhibió la eficacia de temporadas anteriores, acumuló 11 derrotas en una fase regular de la Liga que acabó en la tercera plaza. Su ataque fue mediocre y su media de 79,2 puntos fue superada por las de seis equipos. Su defensa, con un promedio de 71,1 puntos recibidos, tampoco fue tan extraordinaria como las de las temporadas precedentes.

"Un equipo polivalente y que pueda soportar las lesiones", son algunas de las premisas del secretario técnico Joan Creus para cerrar las contrataciones de Nachbar, Papanikolaou, Lampe, Dorsey y Pullen, además de la incorporación al primer equipo del alero croata Hezonja. El club azulgrana no consiguió fichar a Spanoulis, el jugador que ha conducido al Olympiacos a los dos últimos títulos en la Euroliga. Hubiera sido un golpe de efecto y una pieza que que hubiera modificado el juego y las jerarquías del equipo.

En una sección que ha perdido a su patrocinador pero mantiene un presupuesto de 28 millones de euros -la temporada pasado solo ingresó cuatro-, el fichaje más costoso ha sido el del alero griego Papanikolaou, procedente del Olympiacos, que percibirá 1,5 millones. Las fichas de Dorsey, que también empezó la pasada temporada en el Olympiacos pero acabó en un equipo turco, Lampe, que dejó el Baskonia, y Nachbar, procedente del Brose alemán, rondan el millón de euros y la de Pullen, el base escolta tirador que empezó el curso en Israel y lo acabó en Bolonia, es muy inferior. "Más anotación y más espacios" y también, "más armas para luchar contra la especulación defensiva con la que intentaban contrarrestarnos muchos rivales", son los aspectos novedosos que destaca Pascual en una plantilla muy larga, con 14 jugadores, al estilo de algunos de los mejores equipos de la Euroliga. "Por las características de los jugadores, podremos ver un equipo más ofensivo", concluye Creus.

Pascual pretende que su equipo sea veloz, intenso, agresivo y que ofrezca un buen espectáculo. Es lo que espera la directiva del Barcelona, ansiosa por incentivar la presencia de público en el Palau Blaugrana. La media de espectadores la pasada temporada fue de unos 4.500. Se trata de un problema específico del club azulgrana ya que no quedan abonos para el Palau y sin embargo muchos de sus propietarios no acuden a los partidos y tampoco liberan las localidades. La directiva estudia la construcción de un nuevo pabellón, empujada también por la Euroliga, que desea hacer efectiva la exigencia de pabellones con un aforo mínimo para 10.000 espectadores.

Pascual se resiste a convenir que la Liga Endesa será una cosa de dos, de Madrid y Barcelona. Habla del Valencia, del Unicaja, del Gran Canaria, del CAI. "Si no estás bien, pierdes contra el que sea", repite. Consciente del pletórico rendimiento que viene ofreciendo Sergio Rodríguez en el Real Madrid y el de otros bases de algunos de los mejores equipos europeos como Diamantidis (Panathinaikos) o Spanoulis (Olympiacos), el entrenador azulgrana incide en lo trascendente que será el rendimiento de Marcelinho.

Pascual coincide con Creus en el análisis de la capacidad ofensiva de varios de los nuevos fichajes: "Lampe tiene muchos puntos en sus manos y puede jugar con nosotros tanto de cinco como de cuatro. Nachbar abre el campo, tiene tiro, es capaz de jugar de fuera a dentro y es un cuatro que puede actuar de tres. Pullen puede darnos tiro y creación especialmente contra rivales que tienen mucha especulación en su juego defensivo. Papanikolaou finaliza bien, tira, mueve bien el balón, va al rebote y posee carácter competitivo. Dorsey intimida y finaliza y tiene cosas por explotar. Hezonja debe aprender mucho pero tiene cosas que muchos no pueden aprender", concluye el entrenador del Barcelona.