McLaren ficha a un ‘cerebro’ de Red Bull

Red Bull tiene una fuga que puede traer consigo importantes consecuencias para el equipo a medio largo plazo. Según desveló ayer Auto Motor und Sport,Peter Prodromou, su jefe de aerodinámica, se incorporará a partir de la temporada 2015 a McLaren, donde ya trabajó anteriormente desde 2000 y hasta 2005 bajo el mando de Adrian Newey, que después se lo llevó con él a la escudería energética y le convirtió en su mano derecha. El ingeniero londinense tiene contrato en vigor hasta finales de la próxima temporada, de modo que seguirá trabajando en el RB10, el prototipo que Red Bull pondrá entonces en pista, aunque probablemente le deje al margen de los proyectos futuros.

Esta es la contundente reacción de McLaren a la que viene siendo su peor temporada en los últimos 20 años, una sacudida considerable si tenemos en cuenta que no es para nada habitual que la marca de Milton Keynes permita que le roben a sus cerebros. “Ha sido un elemento muy relevante y ha tenido mucha importancia en el éxito que hemos tenido hasta ahora. Obviamente preferiría que se quedara pero solo puedo desearle lo mejor”, opinaba ayer Sebastian Vettel. “Estas cosas pasan en la F-1”, añadió Mark Webber, su compañero, después de adjudicarse su primera pole del año, ante Vettel y con Alonso octavo.

En Hungría, en la última cita antes del verano, la cara de Martin Whitmarsh, jefe de McLaren, reflejaba el cansancio acumulado en aquel que atraviesa el momento más delicado de su trayectoria profesional. “Perdió un poco de peso y es verdad que se le notaba, pero era debido a la infinidad de horas de trabajo que llevaba encima. Ahora tiene mucho mejor aspecto”, dicen en la estructura británica. En Monza (8 de septiembre), el pabellón plateado se engalanó para celebrar el medio siglo de la fundación del equipo, por más que ni los pilotos, ni Whitmarsh ni nadie allí estuviera para muchas fiestas. En la enorme cristalera del motorhome se pegó un inmenso mural que homenajeaba a los siete magníficos que se han coronado al volante de sus coches, desde Fittipaldi, el primero (1974), hasta el último, Hamilton (2008), y pasando por James Hunt (1976), que ocupaba una posición preferente para aprovechar el tirón de la película Rush, dirigida por Ron Howard, que se acababa de estrenar.

Los monoplazas de Jenson Button y Checo Pérez lucieron un adhesivo conmemorativo aunque aquel no fuera un momento en el que tuvieran especial interés en sacar pecho, más bien al contrario, preferían que se les tragara la tierra. El corredor de Frome es actualmente el mejor situado en la tabla, donde ocupa la novena posición a 214 puntos de la cabeza. El caso del mexicano aún es más flagrante: es el 13º a 249 puntos. El mejor resultado hasta la fecha es la quinta plaza conseguida por Button en China. El domingo pasado, en Corea, los dos se quedaron fuera de la tercera criba de la cronometrada por segunda vez. Button concluyó el octavo en carrera y su colega de Guadalajara, el décimo.

McLaren se enfrenta a sus fantasmas, a terminar el Mundial sin que ninguno de sus pilotos se suba una sola vez al podio, algo que no ocurría desde hace más de 30 años (1980); al hecho de perder su principal patrocinador (Vodafone); y a convertirse en el tercer cliente por orden de prioridad de Mercedes, su suministrador de motores, tras anunciar que a partir de 2015 volverá a equipar propulsores Honda. La semana pasada, Whitmarsh aseguraba estar reforzando el departamento técnico de su formación aunque no quiso dar ningún nombre. “Hemos reclutado a nuevos empleados para fortalecer algunas áreas concretas. Alguno de estos nombres saldrá en los titulares”, dijo entonces. Prodromou es la primera respuesta a aquel interrogante, aunque puede que esta sorpresa no sea la última.