Gameiro, contra la nostalgia
El francés encabeza la revolución de la delantera del Sevilla para cubrir el hueco ofensivo dejado por la marcha de Negredo
El verano de 2009, el Sevilla fichaba a Negredo por 15 millones de euros. El delantero se unía a una plantilla en la que despuntaban Luis Fabiano y Kanouté. El último eslabón de esa delantera, Negredo, se marchaba este verano al Manchester City, dejando 25 millones de euros y también una sensación de vacío en la delantera del Sevilla. Negredo metió 14 goles en su primera temporada en la capital de Andalucía; 26 en la segunda; 14 en la tercera y 33 en la pasada, donde batió sus registros anotadores. A ello se unen las seis asistencias de Navas, también emigrado al City, y el jugador que más centros realizó en toda la Liga (259).
La renovación del Sevilla, que visita hoy al Barcelona (20.00, C+Liga y GolT), ha sido absoluta en la delantera. Para hacer olvidar al punta de la selección española, Monchi, director deportivo, tiró de un viejo conocido, Kevin Gameiro; una revelación del fútbol colombiano, Bacca; y el pichichi de la Liga rumana, Rusescu. “La operación del fichaje de Gameiro ha sido de las más complejas que he tenido”, recuerda Monchi, quien suspiraba por el delantero desde que se convirtió en la estrella del Lorient en 2011, cuando anotó 22 goles. Ese verano, Monchi viajó a Francia y se entrevistó con Gameiro, quien coqueteó también con el Valencia para acabar fichando por el PSG. Ancelotti, actual entrenador del Madrid, apenas contó con él, abrumado ante el peso de Ibrahimovic, Lavezzi y Lucas Moura. Este verano, tras pagar 7,5 millones, Gameiro se convirtió en la principal apuesta del Sevilla para sustituir a Negredo.
Jesús Navas también emigró al Manchester City, y a cambio llegaron además Bacca y Rusescu
Gameiro ha jugado cuatro partidos con el Sevilla en lo que va de temporada y ha anotado tres goles. Los dos últimos, ante el Málaga, le definen: rapidez, verticalidad y desmarques al límite del fuera de juego.
Cuando Negredo llegó al Sevilla, un joven Carlos Bacca dejaba de conducir autobuses para convertirse en delantero del Atlético Junior de Barranquilla. El colombiano fichó por el Brujas, donde la pasada temporada se hartó de meter goles, 28 en todas las competiciones. Bacca responde al perfil que siempre ha buscado Monchi: jugadores semidesconocidos que luego se revalorizan en el Sevilla. Los goles de Bacca y un perfil que se ajustaba más a lo que pedía Emery provocaron que Monchi gastara siete millones en un goleador que, hasta el momento, ha jugado seis partidos en el Sevilla y ha logrado tres tantos, todos en la Liga Europa, donde el equipo andaluz ha disputado ya dos rondas.
Emery solo ha alineado a Bacca y Gameiro juntos de inicio en el pasado encuentro de Liga ante el Málaga. Todo apunta a que en el Camp Nou jugará Gameiro como único delantero, bien sostenido por un centro del campo con dos pivotes defensivos y Rakitic en la mediapunta.
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