Valiente desbloquea al Valladolid
Un gol del zaguero concede el triunfo a su equipo (1-0) frente al Getafe, que apenas generó peligro de cara al arco pucelano
El Valladolid consiguió sus primeros puntos de la temporada después de haber derrotado con merecimiento y buen trato de balón a un Getafe atascado e inoperante en ataque. El conjunto vallisoletano, sobre todo en el segundo período, elaboró con mayor criterio y templanza que su oponente y disfrutó de ocasiones para haber adquirido una renta mayor.
En este sentido, el partido arrancó con el Getafe realizando una tímida presión y abusando de los balones a su enganche, Lafita, al tiempo que el Valladolid se hacía con el dominio del esférico y ahondaba en medrar metros, sobre todo desde el costado izquierdo, por donde campaba a sus anchas Bergdich. El Valladolid merodeaba el área del equipo madrileño con transiciones y en un córner, Javi Guerra estuvo a punto de hacer el primer tanto del partido pero su remate con la testa, un tanto forzado, se marchó alto. Ocasión a la que el Getafe respondió con instantes de asedio sobre la meta de Mariño, debido a que empezó a tocar con mayor finura y lucidez ante la recatada presión local. Un espejismo.
VALLADOLID, 1 - GETAFE, 0
Valladolid: Mariño; Rukavina, Valiente, Rueda, Peña; Omar (Baraja, min. 83), Álvaro Rubio, Sastre, Bergdich (Rama, min. 75); Óscar y Guerra (Manucho, min. 88).
Getafe: Moyá; Valera, Alexis, Rafa (Mosquera, min. 77), Escudero; Pedro Léon, Borja, Lacen (Sarabia, min. 70), Diego Castro; Lafita y Colunga (Álvaro Vázquez, min. 62).
Goles: 1-0, min. 47: Marc Valiente.
Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Amonestó con tarjeta amarilla a Sastre y Manucho, por parte del Real Valladolid; y a Rafa y Escudero, del Getafe.
12.216 espectadores en el estadio José Zorrilla.
Una ráfaga en medio del sometimiento blanquivioleta, conjunto que no se arredró e hilvanaba con mayor tiento sus jugadas, generando mayor sensación de peligro ante un Getafe que adolecía falta de continuidad en sus transiciones defensa-ataque y se mostraba demasiado vertical. Al Valladolid, no obstante, le faltaba precisión en el último pase y la vez que la tuvo se topó con un sensacional Moyá, quien atajó con agilidad un disparo de Guerra en el corazón el área después de que éste recibiese un pase de la muerte de Omar (minuto 30). Ocasión más clara de un primer tiempo que moriría con las tablas iniciales.
En la reanudación, el Valladolid no modificó un ápice su planteamiento y encontró, a los dos minutos de juego, el premio a su insistencia. Tras la salida de un córner y después de que el balón tocase en dos jugadores del Valladolid, Marc Valiente remató con la cabeza cerca de la línea de gol e inauguró el marcador (1-0, min. 47). Un gol que no auspició que el Valladolid pensase más en resguardarse, sino todo lo contrario. Se lanzó a por el segundo y acumuló un par de notorias ocasiones en los minutos siguientes, aunque el Getafe también dispuso de una oportunidad en las botas de Lafita, que erró un contragolpe en solitario.
Entonces, el Getafe estiró su presión y pudo haberse beneficiado de alguna pérdida en medio del campo del conjunto vallisoletano, el cual, aun así, seguía descarado y conducido con criterio. Así, Guerra, hacia el ecuador del segundo tiempo, disfrutó de dos ocasiones, la segunda de ellas bien atajada por Moyá, quien también resolvió bien un uno para uno con Bergdich después de que el Getafe disfrutase de una ocasión aislada en un córner que Álvaro Vázquez peinó demasiado. En los últimos minutos del partido, el Valladolid supo guarecerse y templar el acoso visitante, deslavazado y tardío, para, de este modo, estrenarse su casillero de la tabla clasificatoria con sus tres primeros puntos del curso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.