Lorenzo: “Pienso en ganar y en prepararme mejor para el año que viene”

La carrera terminó en Brno y el campeón del mundo lo tuvo claro: iba a ser muy difícil repetir la gesta del año anterior cuando un circuito como aquel, de curvas rápidas y enlazadas, se le atragantaba en cada frenada. Está a 44 puntos del líder, Márquez. “Tenemos muy pocas opciones y eso es una realidad”, declaró hace solo cuatro días. Llegado a Gran Bretaña, donde se disputa la tercera y última de esta serie de carreras sin descanso, Jorge Lorenzo no ha tirado el título, pero no quiere pensar en ello. El campeonato, para él, no va más allá, de momento, de la próxima prueba: “Tenemos que centrarnos en ganar carreras; no podemos perder la motivación. Ganar carreras es la única manera de recortar puntos en la clasificación después del error que cometí en Assen”, explicaba este jueves, ya en frío. “No pienso en el título, sino en ganar carreras este año y prepararme mejor para el que viene”, insistía.

Lorenzo se siente en inferioridad de condiciones, pero intenta no morder la mano que le da de comer: “Yamaha está trabajando duro porque sabe que ahora mismo estamos por detrás. Es una fábrica ganadora y está haciendo muchos esfuerzos”, defendió. Pero no obvió sus dificultades para hacer frente al empuje de las Honda oficiales que llevan Márquez y Pedrosa: “Si pudiese frenar como ellos no me hubieran cogido en Brno. Pierdo en cada frenada lo que gano en la curva y en aceleración”, explicó. Asegura que sufre ese mismo problema desde mediados de 2011, cuando Honda mejoró en frenada y, además, podía reducir sin embrague, gracias a la incorporación del cambio seamless del que tanto se ha hablado. El de Yamaha está en camino, pero nadie sabe cuándo se estrenará la ansiada pieza en una carrera.

Lorenzo se siente en inferioridad de condiciones, pero intenta no morder la mano que le da de comer

Mientras tanto, el mallorquín se encomienda a su estado de forma. Dice que la primera vuelta del domingo pasado en Brno fue, probablemente, la mejor de su carrera. Y quiere volver a sentirse así, aunque solo sea por poner las cosas difíciles a sus rivales. Silverstone se le da bien –siempre que no llueva, como en 2011, cuando se cayó–; en este trazado histórico ganó en 2010 y 2012. Y aunque no quiere ponerse más presión de la necesaria, por tratarse de un escenario donde su Yamaha puede sacar partido gracias a su excelente paso por curva, piensa en el triunfo: “Es una carrera más, aunque es verdad que no tenemos mucho que perder, así que intentaré ganar el domingo”.