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El talento imprevisible

España supera sin brillo a Gran Bretaña (80-67) y se aplica para afrontar el Europeo con infinidad de combinaciones y recursos

Robert Álvarez
Sergio Rodríguez corre con el balón, anoche en Murcia.
Sergio Rodríguez corre con el balón, anoche en Murcia. MARCIAL GUILLÉN (EFE)

Juan Antonio Orenga se ha propuesto que ningún rival sepa por dónde puede salirle la selección española en el Eurobasket que comienza el próximo miércoles en Eslovenia. En esa tarea, destinada a que prevalezca tanto el talento individual de los jugadores como su capacidad para sorprender, se ha aplicado el seleccionador durante el mes de preparación que está a punto de cumplirse. Gran Bretaña, una piedra de toque más dura de lo esperado dado su discreto nivel y las abultadas derrotas que había acumulado frente a selecciones de tercer rango como Suecia o Finlandia, mantuvo el tipo durante los tres primeros cuartos, aunque fue doblegada con contundencia en el último. España cerró con un 80-67 el séptimo amistoso y tendrá la oportunidad de cerrar la serie invicta, hoy en Zaragoza (22.00, La 1), de nuevo frente a la selección británica.

El seleccionador español alineó otro quinteto inédito en el amistoso disputado en Murcia. No ha repetido en ninguno de ellos. Agita la coctelera sin parar en su deseo de que el equipo resulte inescrutable para sus rivales, por más archiconocidos que sean sus principales actores, Marc Gasol, Calderón, Rudy Fernández, Ricky Rubio y compañía. El único titular en los siete amistosos ha sido Marc Gasol, el líder de la selección en ausencia de su hermano Pau y de Navarro.

El seleccionador de Castellón mezcla con cuatro bases, incluido Sergio Llull, el que más suele evolucionar en la posición de escolta, pero que ante Gran Bretaña también manejó el timón durante una fase de la segunda parte. Han actuado bastantes veces dos y hasta tres de ellos en el mismo quinteto: Ricky, Calderón, Llull y Sergio Rodríguez. El equipo, en tales ocasiones, ha centrado especialmente su trabajo en la presión en esa primera línea para frenar los ataques rivales, robar balones si es posible y, en última instancia, en la protección del rebote defensivo, lógicamente más difícil por una mera cuestión de centímetros.

ESPAÑA, 80- GRAN BRETAÑA, 67

Primer cuarto: 21-20; Segundo cuarto: 14-15; Tercer cuarto: 24-19; y tercer cuarto: 21-13

España: Ricky Rubio (14), Rudy Fernández (12), Claver (5), Aguilar (12) y Marc Gasol (6) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (5), Rey (9), Calderón (3), San Emeterio (10), Llull (4) y Gabriel (-).

Gran Bretaña: Lawrance (-), Johnson (15), Murray (4), Sullivan (5) y Boateng (9) -cinco inicial-, Abegboye (9), Van Oostrum (3), Robinson (8), Hesson (9), Achara (5) y Potter (-).

Árbitros:Pérez, Castillo y Gómez. Eliminaron por cinco faltas personales al británico Murray en el minuto 38.

7.000 espectadores en el Palacio de Deportes de Murcia.

Rudy Fernández parecía el relevo natural de Navarro en la posición de dos, pero, en razón de la abundancia de bases y escoltas de primer nivel, se ha mantenido la mayor parte de las veces en la posición de tres. Ante Gran Bretaña empezó como dos porque también comparecieron en el cinco de entrada Claver y Aguilar, junto a Marc Gasol. En la selección, el relevo natural del pívot de los Grizzlies es Xavi Rey, aunque el jugador del Gran Canaria también ha llegado a evolucionar a la vez junto a Marc en algunas fases, en otra muestra del sinfín de combinaciones barajadas Orenga, en las que también han entrado Gabriel, Mumbrú y San Emeterio.

Pablo Aguilar repitió como titular ante Gran Bretaña como ya lo hizo en el partido más exigente de cuantos ha disputado España, contra Francia en Montpellier. El ala-pívot, recién fichado por el Valencia y una de las novedades en la selección, ha rendido a un excelente nivel y fue uno de los más destacados ante Gran Bretaña. No ha sucedido lo mismo con Claver, con mucha más experiencia, pero que todavía no ha dado la medida de lo que se espera de él en la selección.

En un partido en el que fue baja Mumbrú debido a unas molestias en los isquiotibiales, Orenga dio una nueva oportunidad a Claver, titular junto a Aguilar. El equipo español sufrió más de la cuenta, encasquillado con los ataques largos de Gran Bretaña y mermado por sus excesivas pérdidas de balón y su flojera en el rebote durante la primera parte. El seleccionador, que llamó al orden a sus jugadores en un par de tiempos muertos en los que les pidió mayor presión defensiva y viveza en ataque, siguió moviendo las fichas hasta que por fin España encontró su mejor ritmo y dibujó la superioridad que es esperaba.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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