Isco: “¿Presión? Quiero disfrutar y hacer disfrutar”
El nuevo medio del Real Madrid insiste en jugar bien al fútbol y se resiste a besar el escudo hasta ganarse "el honor dentro del campo"
Vestido de corto, recién estrenada la camiseta con el dorsal 23 del Real Madrid, Isco mostró su afilada personalidad. Primero las filigranas con el balón: no se trata de un futbolista cualquiera, sino de un malabarista. Y después la tenacidad para huir del populismo y resistirse a besar el escudo como le exigía insistentemente la joven hinchada concentrada para recibirle en el Bernabéu, unos 8.000 aficionados. Primer ejemplo de cómo aguantar la presión. Después lo explicó en la conferencia de prensa: "Acabo de llegar y quiero ganarme el honor [de besar el escudo] dentro del campo". Lo tenía bien estudiado, contrariando a algún directivo ávido de ese gesto para la grada y también a su propio hermano, que se lanzó sobre el pecho fraterno para besar la divisa del equipo y calmar así a la masa. El Madrid pagará al Málaga 30 millones y ha firmado con Isco un contrato de cinco temporadas.
A su derecha, Emilio Butragueño, director general del club, le advirtió de "la enorme presión" que va a soportar en su nuevo equipo, y, antes, el presidente, Florentino Pérez, le había recordado la "altísima responsabilidad" de lucir esa camiseta. Ante tanta exigencia, Francisco Román Alarcón, Isco (Benalmádena, Málaga; 1992), prometió "disfrutar y hacer disfrutar". Habló de jugar bien en la línea de su nuevo entrenador, Carlo Ancelotti, que había pronosticado "un fútbol espectacular" en su presentación la pasada semana. "No va a haber problemas para encontrar sitio dentro del campo. Me siento preparado para jugar en el club más grande que hay", recitó con aplomo Isco, que vestía chaqueta azul oscuro con coderas, camisa blanca sin corbata, y pantalón beis a juego con zapatillas del mismo color. En un palco tan sofisticado como el del Bernabéu, otra prueba de su temperamento.
He sido del Málaga de toda la vida pero ahora soy el más madridista que hay. Nadie va a poner en duda mi compromiso”
Importante no, "importantísimo" fue para él el contacto con Zinedine Zidane, el máximo responsable deportivo del Real Madrid. "Que Zidane se interese por ti y te quiera es importantísimo". Esa conversación con el legendario exfutbolista francés decantó la balanza de Isco por el Bernabéu. "Tuve muchas ofertas de equipos europeos", reconoció, en alusión a una muy lucrativa del Manchester City, donde habría coincidido con el entrenador que lo convirtió en el Málaga en un jugador mucho más profundo (Manuel Pellegrini), y en referencia a la atractiva propuesta del Borussia Dortmund: ser el sucesor de Mario Götze en la media punta del subcampeón de Europa. Esa charla debió ser muy futbolera, porque a Isco no le convence solo el dinero (daba más el City) sino la seguridad de que Ancelotti va a dar un impulso a su carrera para llegar al Mundial de Brasil en 2014 con España. “Es una oportunidad muy bonita que siempre está en mi cabeza. Si hago las cosas bien podré ir a Brasil”.
Es importantísimo que Zidane se interese por ti y te quiera"
Porque una cosa es repetir "vengo al club más grande que hay" y otra haber manifestado en el pasado, hace cuatro años en Superdeporte, cuando era jugador del Valencia, que era "un poco antimadridista, aunque uno no sabe dónde va a estar su futuro". Le disgustaba el Madrid por tratarse de "un club prepotente por cómo son los jugadores. Sin humildad no puedes llegar a ningún lado". "Siempre he sido del Málaga, pero ahora soy el más madridista que hay", se defendió esta mañana en el único periodo de incomodidad para él, como cuando se le preguntó por el singular nombre de su perro, Messi. "Pero antes tuve otro que se llamaba Figo", objetó. ¿Y le cambiará el nombre a Messi? "No, porque no me hará caso si se lo cambio", respondió con humor.
"A sus 21 años ya ha conquistado a muchos aficionados españoles", destacó Florentino Pérez; "es joven, pero sobradamente preparado para este reto. Todos sabéis que tenía otras ofertas, pero él ha elegido el Real Madrid". Elegido Golden Boy al mejor jugador de menos de 21 años de 2012, fue clave en la consecución de la reciente Eurocopa Sub-21 de Israel para España. Fue el tercer máximo goleador de la competición, con tres goles en cinco partidos. Y ha sido el referente ofensivo del Málaga de Pellegrini en la 2012/13, consiguiendo 12 goles —su mejor registro hasta el momento—, llevando a su equipo hasta los cuartos de final de Liga de Campeones. Antes, se formó en la escuela del Valencia, de los 14 años a los 18, hasta que el Málaga, alentado por la chequera del jeque Nasser Al Thani, pagó los seis millones de euros de su cláusula de rescisión. Una inversión quintuplicada ahora en el Bernabéu.
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