Jornada de playa y chiringuito

Los miembros del cuerpo técnico de la federación española celebraron la noche de San Juan con una hoguera en el paseo de Beira Mar, cumpliendo la tradición que impulsó en su momento Joan Capdevila, después de la victoria contra Nigeria que certificó el pase a las semifinales del conjunto español en la Copa Confederaciones. Para aprovechar la mañana libre que Del Bosque dio a sus futbolistas, la federación organizó una excursión a la Praia do Futuro, cercana a la capital del Estado de Cerá, donde comieron en el chiringuito La Guardería los típicos camarones de la zona, ajenos a la polémica generada por la denuncia del portal Globoesporte, que ha relacionado el robo que sufrieron miembros de la delegación española en el hotel de Recife durante la disputa del partido contra Uruguay con una supuesta fiesta con señoritas de compañía y miembros del cuerpo técnico. “Las acusaciones son tan absurdas que no tenemos nada que comentar”, se limitaron a señalar fuentes de la federación española al respecto de un tema que sigue en manos de la Policía local, que mantiene abiertas las investigaciones.

Jornada de playa y chiringuito

Los jugadores, tras disfrutar de una relajante mañana de playa con tablas de surf incluidas, tenían previsto entrenarse en las instalaciones de la ciudad universitaria de Fortaleza, a excepción de Soldado y Fábregas, que fueron sometidos a sendas resonancias magnéticas para valorar las molestias musculares con las que finalizaron el partido frente a Nigeria. Según los resultados de las pruebas, no se descarta la presencia en las semifinales de ninguno de los dos jugadores, el jueves ante Italia “aunque su participación definitiva dependerá de la evolución clínica de dichas molestias”.