“Sin correr riesgos económicos es difícil sostener la competencia”
El experto en gestión deportiva analiza las conexiones entre fútbol y finanzas, un conflicto que según él "siempre ha existido"
Recién llegado a Barcelona después de un viaje de 15 horas con dos escalas, Stefan Szymanski pregunta sobre los resultados deportivos que se dieron mientras sobrevolaba el Atlántico. Profesor de Management Deportivo en la Universidad de Michigan, ha sido el protagonista de la I Conferencia Académica Ernest Lluch de Economía y Fútbol, organizada en colaboración con el FC Barcelona. La jornada, celebrada ayer en el Auditori 1899 del Camp Nou, contó además con la participación de Egon Frank, Jaume García y Placido Rodríguez. Hace tres años, Szymanski publicó, junto a Simon Kuper, Soccernomics, un libro que relata la delicada relación entre la economía y el fútbol.
Hacienda que pone los ojos sobre Messi; el Málaga, que se quedó fuera de las competiciones europeas; la Generalitat, que intercede en el Valencia; y la deuda millonaria de los clubes de la Liga cuestionan la salud de la industria futbolística en España. El conflicto, en cualquier caso, “existe desde siempre, no solo ahora que las cosas van mal”, anuncia Szymanski.
En el caso de Messi, las autoridades quieren que sirva
como ejemplo
Pregunta. ¿A qué se debe esta constante?
Alemania cuenta un relato de su sistema, pero es una historia bastante dudosa
Respuesta. La naturaleza del fútbol es competitiva, el objetivo del FC Barcelona o del Real Madrid es ganar en lo deportivo, por lo tanto, sacrifican el beneficio económico; la obsesión es triunfar en las competiciones. El funcionamiento es diferente del de la economía a gran escala, donde las grandes empresas no están interesadas en la competitividad ya que es algo que reduce los beneficios.
P. El dinero se acaba en algún momento, ¿Puede persistir este modelo de gasto por ambición deportiva?
R. En lo fáctico no debería, pero aquí los hinchas están preparados para que sobrevivan los clubes. Si a los seguidores de un club se les propusiera donar el 5% de su sueldo para ayudar a su club, lo harían. Aún así, el fútbol en Europa sigue acentuando su principal problema, y cada vez se hace más difícil sobrevivir para los que no son una potencia.
P. ¿Cuál es su principal problema?
R. La brecha entre los clubes poderosos y los que no lo son tanto. Aquí en España los ingresos de los dos poderosos son miles de veces superiores a los de los otros equipos, y esto se repite en toda Europa. Hay competiciones que no se explican tal y como existen.
P. ¿Qué solución encuentra?
R. Hay que redistribuir los ingresos, pero dudo que esto suceda. Otra solución más factible es realizar una competición para los grandes, donde compitan de igual a igual y no a costa de los menos poderosos, y otras competiciones para el resto.
P. ¿La denuncia contra Messi por fraude fiscal va en el sentido de un cambio?
R. En el caso de Messi, las autoridades fiscales intentan crear un efecto de demostración de fuerza hacia el fútbol para instalar la idea de que es mejor pagar los impuestos. En época de austeridad los gobiernos quieren recuperar su dinero y presionan más a los clubes.
P. La UEFA impuso el Fair Play Financiero. ¿En el largo plazo no cree que esto funcionará?
R. Apruebo la voluntad política para cambiar, pero el diagnóstico es erróneo. El Fair Play Financiero acosa a los más débiles y no los deja crecer. La situación es similar a la de los Estados, los más fuertes imponen las condiciones. Este tipo de reglamentación hace a los fuertes más fuertes y a los débiles más débiles.
P. ¿Cuál es el error del diagnóstico?
R. El marco de inestabilidad en que se sostiene la competitividad. En Europa no se quiere renunciar a los descensos de categoría, lo cual es entendible porque hace más emocionante la competición. Por lo tanto, sin correr riesgos económicos es difícil sostener la competitividad; un equipo que no se endeuda no puede competir seriamente.
P. ¿Por qué esto no sucede en las ligas de EE.UU?
P. Porque es un sistema de competición cerrada. Las entidades, más allá de su rendimiento en la temporada, no ascienden ni descienden. Aún así existe una diferencia interna; si divides los de mejor rendimiento de los de menor encontrarás que los primeros son los que mayor gasto hacen y los otros descartan hacer grandes inversiones. Al contrario de lo que pasa en Europa, donde la desesperación lleva a los clubes de menor poder a endeudarse por cifras que no saben si van a poder pagar.
P. ¿La estabilidad financiera tiene que imponerse a la competitividad?
R. Hay que regular este contrapunto. Particularmente esta inestabilidad me resulta más emotiva y hace más interesante el juego. Aún así, la NBA, por ejemplo, no deja de ser interesante.
P. ¿Alemania es un ejemplo a seguir?
R. No estoy seguro de que así sea. En mis investigaciones he podido obtener información detallada de las ligas de fútbol en España, Inglaterra, Francia, Italia, pero no de la alemana. La Bundesliga ofrece una información que muestra el total los ingresos, pero no sus detalles.
P. Pero los clubes alemanes gozan de buena salud financiera y la final de la Champions este año fue monopolio teutón…
R. No es tan así, la Bundesliga tiene sus problemas. El Bayern hace diez años le prestó dinero al Borussia Dortmund, cosa que confirma la diferencia entre los grandes y los pequeños. El Schalke 04 sobrevive con dinero ruso. El Alemania Aachen está a punto de desaparecer. Alemania nos está contando una historia de su sistema, pero es una historia bastante dudosa. Y aunque este sistema efectivamente funcionara bien eso no quiere decir que, por ejemplo, en España funcionase.
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