España empieza en la portería

España ya está en Miami, primera escala de la gira por Estados Unidos, donde disputará dos amistosos, el primero el sábado ante Haití, escala previa al asalto de la Copa Confederaciones, del 15 al 30 de junio en Brasil. Será la segunda participación de la Roja tras su presencia en Sudáfrica 2009 y buscará el único título que no ha ganado. El conjunto de Del Bosque llega zarandeado en sus principios elementales, es decir, en la portería. Porque Iker Casillas, Víctor Valdés y Pepe Reina, por distintos motivos, han vivido un año complicado, en especial el portero del Real Madrid, condenado por Mourinho.

Enfrentado a Mourinho en el Madrid, Iker no compite desde el 23 de enero

La selección española siempre tuvo portero referencial, desde Zamora (Barcelona, 1901): 46 veces internacional entre 1924 y 1936. Si en Maracaná nació el mito de Ramallets (Barcelona, 1924) cuando le llamaron El Gato, Iribar (Zarautz, 1943) marcó a una generación entre 1964 y 1976 antes de que Arkonada (San Sebastián, 1954) llevara a España a la final de la Eurocopa de 1984. Luego, irrumpió Zubizarreta (Aretxabaleta, 1961) y se convirtió en el primer español en entrar en el club de los 100 (llegó a jugar 126 partidos) y fue el primero en jugar cuatro Mundiales. España comparece ahora con Casillas, su referente bajo los palos y su gran capitán, fuera de foco.

El meta azulgrana fue titular en París en el decisivo partido para el Mundial 2014

Siempre fue justo el seleccionador, advierten los que recuerdan que fue Valdés el que se puso bajo los palos en la trascendental victoria de España en París, con el pasaporte en juego para el Mundial 2014, los que reviven el mano a mano del catalán con Ribéry que salvó los muebles a España. A Iker Casillas el Madrid le negó la posibilidad de llegar al partido, porque salía de una lesión, aunque recibió el alta médica el mismo día que la selección quedó concentrada en Las Rozas para preparar los duelos contra Finlandia y Francia. Del Bosque tiró del portero del Barcelona, metido al tiempo en una convulsa situación con su club, en un laberinto de dañino silencio desde que comunicó el pasado mes de enero que no pensaba renovar su contrato más allá de 2014, fecha del vencimiento. Valdés salvó los muebles con dos paradas que hubiera firmado el mismísimo Iker. Pero esa regla de tres, recuperado de sus problemas físicos el de Móstoles, valdría para devolverle la confianza al madrileño.

A estas alturas, la situación para un equipo acostumbrado a excedentes de porteros resulta inaudita. Iker no compite desde el 23 de enero, en un partido de Copa contra el Valencia, y Valdés, de los pocos que se salvó ante el Bayern Múnich pese a la goleada con la que los bávaros echaron al Barça de la Champions, viene de ser suplente en el último partido de Liga —se dice en Barcelona que para evitarle una inoportuna lesión que le complicara su presencia en La Roja— y de exorcizar sus demonios al verbalizar su realidad en el club, del que se irá el 30 de junio del 2014 cuando acabe contrato, si no antes.

La idea de Del Bosque es jugar con Casillas ante Uruguay y luego hacer rotaciones

Mientras, Reina, el tercero en discordia, ha vivido un año difícil con el Liverpool. Por mucho que su rendimiento personal no haya sido malo, lo ha sido el del grupo, que ha fracasado en la consecución de objetivos, y viene de un parón de dos semanas en las que ha alternado vacaciones y actos comerciales con entrenamientos en solitario. En Las Rozas, muchas miradas les buscaron, y en especial la de Otxotorena. “Les he visto bien”, dijo tras el entrenamiento. “Han venido ilusionados, con el chip cambiado, con ganas de trabajar. Les vendrá bien juntarse, porque son tipos que se respetan, que están cómodos juntos y tienen de qué hablar”, explica. Consciente de que la decisión la tomará Del Bosque, tiene claro que la portería está bien cubierta, porque físicamente los tres porteros están en plenitud de facultades. Lo cual desmonta la teoría de Mourinho sobre Iker. Si no jugó contra Osasuna no fue por lesión. Y su nivel de rendimiento está fuera de toda duda. Pese a todo, la situación es extraña, porque Casillas siempre había comparecido en la selección como titular indiscutible del Madrid. “Son profesionales que siempre han salido fortalecidos de las situaciones difíciles”, afirma el vasco.

“Siempre han salido fortalecidos de las situaciones difíciles”, comenta Otxotorena

Desde que Camacho decidió rotar a los tres porteros en la Eurocopa de 2000, tras condenar a Molina a la suplencia por un fallo contra Noruega, no había dudas bajo los palos. Ni siquiera en el Mundial de Estados Unidos en 1994, por mucho que algunos lo intentaran haciendo campaña mediática para moverle la silla a Zubizarreta. Cañizares jugó en el estreno ante Corea, pero el vasco recuperó el puesto en el resto del campeonato. Fue la última vez que hubo dudas en la portería. Desde que Casillas compareció en escena hasta el último partido en París, a Iker no le tosió nadie. Seguramente, de no mediar la mano de Mourinho, nadie dudaría de quién iba a ser el titular en Brasil. Pero llegados a este punto, Del Bosque debe pensar. Su idea, por ahora, es que Casillas sea el titular ante Uruguay, en el debú del día 16, y luego haya rotaciones. La Roja se hizo grande, siempre, bajo los tres palos.