Lo que cuesta una estrella

El tenis no es solo raquetas, también es economía. Mientras Rafael Nadal prepara su partido de hoy (C+) contra el eslovaco Klizan, en los aledaños del vestuario no solo se habla de Roland Garros. Los capitanes de las selecciones de la Copa Davis se reúnen para debatir el futuro de la competición y cómo atraer a las estrellas; agentes y directores de torneos negocian contratos; y los tenistas comentan el nacimiento de una Liga asiática que arrancará en 2014 con el apoyo de los mejores. En la elite de la elite, el deporte de la raqueta vive un periodo de esplendor. Jamás convivieron tantos campeones de grandes, ni coincidieron cuatro tenistas (Novak Djokovic, Roger Federer, Nadal y Andy Murray) capaces de atraer tantos patrocinadores. En consecuencia, y en plena crisis, hay una lucha a brazo partido por asegurarse la presencia de las estrellas en los torneos que no son obligatorios: mientras que los tenistas que están fuera del top-10 reciben (si reciben algo) como mucho 20.000 dólares (unos 15.500 euros), los mejores llegan a cobrar hasta un millón (casi 780.000 euros), según fuentes conocedoras de sus contratos.

Fuera de los grandes y los Masters 1000, que son obligatorios, el tenis vive las consecuencias de lo que el director de un torneo llama “un periodo inflacionista”. La expresión, aplicable solo a los mejores, ya que al resto de tenistas bien que les cuesta ahora conseguir patrocinadores y contratos, tiene que ver con la vuelta de Nadal a las pistas.

Valencia intentó una alianza con un banco para contar con Nadal, sin éxito

Tras siete meses de baja por lesión, el español hizo público su interés por reincorporarse al circuito en la gira sudamericana de arcilla, donde no le veían desde 2005. Eso provocó un esprint entre los torneos candidatos a acoger su vuelta. Cada oferta superó a la anterior hasta culminar un proceso que se convirtió en la referencia que usan ahora en la negociación de sus contratos Djokovic y Federer, que ayer, en la segunda ronda de Roland Garros, se impuso 6-2, 6-1 y 6-1 al indio Devvarman.

Según fuentes conocedoras de esas propuestas, Buenos Aires llegó a poner sobre la mesa un millón de dólares y un avión privado valorado en otros 25.000 (casi 20.000 euros) para que el mallorquín jugara en Argentina. El campeón de 11 grandes no aceptó. Le importaba la raqueta. La rodilla. El deporte. Decidió programar un in crescendo en dificultad que le llevara en las mejores condiciones posibles desde los torneos de categoría 250 (Viña del Mar y Brasil) al 500 de Acapulco. Por eso tuvo éxito la oferta del torneo mexicano: 650.000 dólares y el alojamiento en un hotel de lujo para él y sus acompañantes, según fuentes mexicanas. La cifra es un ejemplo del tirón que tiene entre el público el español. Con vistas a 2014, cuando cambiará de la arcilla al cemento, la cita centroamericana solo le ha ofrecido 500.000 dólares a Murray (casi 380.000 euros). Por su parte, Juan Martín del Potro, el quinto campeón de grandes en el top-10, no supera los 350.000 en Marsella (más de 270.000 euros), según fuentes que conocen las cifras. La cuantía del cheque también depende de la zona geográfica y la nacionalidad del jugador. El japonés Nishikori, por ejemplo, puede llegar a optar a fijos de hasta 600.000 dólares (más de 465.000 euros) en su país.

Fuera del lucrativo circuito de exhibiciones, la competencia es especialmente dura entre varios torneos que comparten fechas en el calendario: Sidney y Auckland (7 de enero), Buenos Aires y Marsella (18 de febrero) o Valencia y Basilea (21 de octubre). El torneo suizo se ha impuesto al español en las negociaciones por lograr la presencia de Nadal. En 2012, Valencia intentó una alianza con un banco que entonces patrocinaba al mallorquín para conseguir su participación en el caso de que entonces decidiera volver a la competición. A 2013 llegó “tarde”, según fuentes del torneo español.

Todos esos directores y ejecutivos que estos días se cruzan en Roland Garros han visto cómo ahora ha surgido un nuevo agente en su negocio. Djokovic, Murray y Nadal, Serena Williams, Azarenka y Na Li, además de exjugadores como Sampras o Moyà tienen previsto participar en una Liga asiática que se celebraría en diciembre de 2014 tras organizar una subasta en enero de ese año para que los dueños de los equipos que se formarían en distintas ciudades asiáticas elijan a sus jugadores a cambio de cifras fabulosas. Así se anunció en París: En Roland Garros no solo se juega al tenis.