Un Rafa más agresivo
Empieza una nueva edición de Roland Garros, el torneo más importante del mundo sobre tierra batida. Nos esperan dos semanas de intensas batallas, probablemente el grande que más resistencia física requiere. O no, quizás eso era en mi época de jugador, ya que ahora, debido a las pelotas y las superficies más lentas, se ven partidos de cinco horas incluso en Wimbledon. Pero eso ya lo trataré otro día.
Tal como ha ido la temporada de tierra hasta ahora, veo a Djokovic, Nadal y Ferrer como favoritos, obviamente sin olvidarme de Federer.
Djokovic empezó ganando Montecarlo, donde llegó tocado físicamente después de torcerse el tobillo 10 días antes en la Copa Davis. Tras unas primeras rondas de adaptación, ganó a Rafa en un gran partido por su parte. Después de ese encuentro, ha tenido una trayectoria un tanto irregular, perdiendo en su debut en Madrid ante un gran Dimitrov y con Berdych en Roma después de ir dominando por 6-2 y 5-2. Creo que veremos a un Djokovic más cerca del nivel de Montecarlo. Estamos en un Grand Slam y veo difícil que pierda de nuevo ese tipo de partidos. El caprichoso sorteo ha privado de ver una final entre los dos máximos favoritos, ya que a priori habría un posible enfrentamiento con Nadal en semifinales. Pero queda mucho para eso, y en tenis y en deporte en general hay que ir día a día.
En primera ronda, Federer contra Carreño, un jugador especial, el español con más potencial de los últimos años
Nadal llega a París de menos a más. Después de no estar a su mejor nivel tanto física como tenísticamente en Montecarlo y Barcelona (ojo, que hizo final y campeón respectivamente), subió su nivel en Madrid y jugó su mejor tenis en Roma. Llega en el mejor momento posible a París, torneo que ha ganado ya siete veces. Pocos podían esperar que Rafa volviera después de siete meses de la manera que ha vuelto, con seis títulos y dos finales en ocho torneos. Veo a un jugador más agresivo que antes, que quiere seguir mejorando, que evoluciona a pesar de todo lo conseguido en el pasado, consciente de que los rivales cada vez le conocen más y sobre todo que se da cuenta de la importancia de cuidar su cuerpo intentando pasar menos horas en pista. Es el gran favorito.
Ferrer llega en un excelente momento, solo superado en los dos últimos eventos por un gran Nadal. Me atrevo a asegurar que en Madrid tuvo el torneo en su raqueta: a pesar de perder en cuartos, dominó el partido ante Rafa, y solo la voluntad y mentalidad del mallorquín hicieron que no ganara el partido. En Roma, lo mismo. Está ante una muy buena oportunidad, ya que el sorteo le ha alejado de los dos grandes favoritos. Por méritos contraídos hasta la fecha, su carrera merece como mínimo una final de Grand Slam, y ya sabemos que muchas veces quien sigue algo con mucho ahínco, al final lo consigue.
Federer sigue dando destellos de genialidad, y a pesar de no llegar en el mejor momento de su carrera, es Federer. No seré yo quien le descarte en ningún torneo, aunque es obvio que tiene más posibilidades en Wimbledon que aquí. Jugó a gran nivel en Roma, menos la final, donde fue arrollado por Rafa. No le descarto porque viví cómo se retiró Sampras, uno de los grandes de la historia, y Federer no es menos que él. Del resto de jugadores no me quiero perder la evolución de Dimitrov, Paire o Janowicz, que tienen un talento distinto que les hace especiales y divertidos de ver.
Tampoco me perderé esa primera ronda entre Federer y Carreño. Creo que estamos ante un jugador también especial, que hace nada estaba jugando futures y ahora tendrá el premio de debutar en París ante Federer. La ocasión es grande, tanto por rival como por escenario, y no dudo de que dará la talla. Estamos ante el jugador español con más potencial de los últimos cuatro o cinco años. Disfruten de París.
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