El Mallorca se agarra a Primera

Ante una afición dividida a partes iguales entre esperanzados y desilusionados, el Mallorca logró evitar ayer la primera amenaza de descenso matemático. Contra las cuerdas desde hace meses, incapaz de aprovechar las ocasiones que ha tenido de abandonar los últimos puestos de la clasificación, el equipo de Manzano reaccionó en el primer partido realmente decisivo.

De inicio no hubo noticias del Betis y sí apareció el punto extra de intensidad que se espera de un equipo con el agua al cuello: del Mallorca fue el dominio del juego, y suyas también las ocasiones. Llegado el momento de la épica, fue un jugador de la casa, Víctor Casadesús, quien lideró la primera carga por la permanencia. Su remate lo despejó Adrián hacia las botas de Hemed, que reventó el balón contra el larguero. Apenas diez minutos después, una jugada similar, con los mismos protagonistas, tuvo el desenlace opuesto: Hemed aprovechó otro rechace de Adrián para conseguir el 1-0. En la grada, euforia contenida, pues nadie olvida que esta temporada el Mallorca ha encajado la friolera de setenta goles, una media exacta de dos por partido. Por eso, casi nunca había tenido suficiente con un solo tanto para lograr la victoria. Ayer fue la excepción, aunque el Betis fue otro equipo tras el descanso.

Demasiado pronto le temblaron las piernas al Mallorca, mientras Pepe Mel daba carrete a Pabón y Vadillo. A falta de media hora, el encuentro entró de pleno en el terreno del sobresalto, con los andaluces acosando por primera vez el área rival y el Mallorca lanzando contragolpes peligrosísimos. Víctor y Hemed olieron el gol tan de cerca como Pabón, Rubén Castro y Salva Sevilla. La defensa balear vivió un verdadero suplicio en el tramo final, pero no cometió los errores que la condenaron en otros partidos. Deberá esperar el Betis para concretar sus aspiraciones europeas. Resiste el Mallorca gracias a la rabia de los casi desahuciados.