_
_
_
_

Pedrosa, como pez en el agua

El atrevimiento da la victoria al de Honda en un día lluvioso en el que Márquez remonta para subirse al podio ● Lorenzo, con muchos problemas, termina séptimo

Nadia Tronchoni
Pedrosa celebra la victoria en el podio
Pedrosa celebra la victoria en el podioBENOIT TESSIER (REUTERS)

El día estaba gris, encapotado, imposible. Pero Pedrosa dejó de ser un gato el año pasado. Victorias como la Valencia, donde empezó desde el pit lane y fue rebasando rivales como si jugara a los videojuegos, hablan por sí solas. Ya no teme al agua. Y este domingo volvió a demostrarlo. Un domingo lluvioso, en el que las primeras gotas llegaron pasado el mediodía, para complicar la faena a los artistas con más caché del circuito de Le Mans. Fina, casi imperceptible, empezó a cubrir el asfalto. Y aunque cesaría con los pilotos ya en la pista, para dejar un carril prácticamente seco en las vueltas finales, complicó la vida a más de uno. No a Dani Pedrosa, que, otra vez, volvió a firmar una salida extraordinaria: desde la séptima posición se coló, en solo un par de curvas, el tercero, a rueda de Lorenzo, a quien adelantaría en la segunda vuelta, pues tenía mucho mejor ritmo que aquel. Mejor dicho, todos parecían tener mejor ritmo que Lorenzo este domingo. Aunque esa es otra historia.

Lorenzo llegó a rodar hasta dos segundos más lento que Pedrosa

Hasta cubrir más de la mitad de la prueba el de Honda se midió cuerpo a cuerpo con Dovizioso, invitado a la fiesta del podio aunque al final se le negara la entrada. Cosas de Márquez. Pero eso también es otra historia. Se batieron el italiano y el español por la primera plaza desde la primera vuelta. Dejaron para el recuerdo interiores tan arriesgados como limpios, atrevidos, sobre todo viendo las gotas que escupían los neumáticos a su paso. Pudo escaparse Pedrosa tras media docena de giros, pero entonces, cuando le sacaba más de un segundo a su rival, se marchó largo, cometió un error, y el susto le obligó a retomar la paciencia, además de hacerle perder la primera plaza en favor del de Ducati. Tras un par de intentos frustrados, pues Dovi siempre devuelve el envite, volvería a adelantarle más adelante (vuelta 14), en ese momento en que quiso empezar a dictar sentencia, pues tenía mejor ritmo que nadie. Empezó a abrir distancias y el resto fue un paseo hacia el cajón más alto del podio. Y así fue como se deslizó hacia su primera victoria en MotoGP en Le Mans, donde se había subido al podio por última vez en 2009. Iba como pez en el agua.

Todo lo contrario de lo que le ocurrió a su contrincante, ese con quien pelea por el título mundial. Lorenzo sufrió como nunca en tierras francesas. Si hace un año brindó toda una lección de pilotaje en una carrera también pasada por agua, esta vez se perdió entre el pelotón como el más anodino del lugar. Resistió el de Yamaha hasta pasadas ocho vueltas, entonces, inexplicablemente empezó a perder ritmo –"Me faltaba todo. Se me bloqueaba de delante, patinaba de atrás, perdía medio segundo hasta en las rectas", confesó–: fue adelantado por Rossi y también por Crutchlow y Hayden. En una sola vuelta cayó a la sexta plaza. Pero aún le pasarían Bradl, tres vueltas más tarde, y Márquez, pasado el ecuador de la carrera. Lorenzo llegó a rodar hasta dos segundos más lento que Pedrosa. Así que se concentró en mantenerse en carrera y evitar sumar un cero. Los errores no se perdonan en MotoGP. Terminó en séptimo lugar. Claro que la competencia está como para ir haciendo regalos.

Eso debió pensar Márquez, que tras una salida desastrosa y unas primeras vueltas en las que acusó una total falta de confianza en los neumáticos –llegó a rodar en novena posición–, terminó subiéndose al podio, en tercer lugar, por detrás de Crutchlow, al firmar una espectacular remontada. Se armó de paciencia el novato, fue recobrando la confianza perdida vuelta a vuelta y marcando un ritmo excelente para ir cazando, uno a uno, a Lorenzo, Hayden y Dovizioso, que había perdido la segunda posición en favor de Crutchlow –logró su mejor resultado en MotoGP–, pues con Bradl y Rossi, que se cayeron solos, no necesitó esforzarse.

El Mundial sigue siendo cosa de tres. Aunque las Honda toman ventaja. En Le Mans hubo premio para los atrevidos. Y Pedrosa y Márquez sacaron tajada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_