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Barça-Madrid, jaque mate en Londres

La semifinal europea realza la rivalidad y las diferencias de estilo entre ambos equipos, que se miden por quinta vez esta temporada, y la de sus entrenadores, Xavi Pascual y Pablo Laso

Robert Álvarez
Xavi Pascual, Navarro, Rudy y Pablo Laso.
Xavi Pascual, Navarro, Rudy y Pablo Laso.RODOLFO MOLINA (AS)

Un Barça-Madrid es un Barça-Madrid en el Palau Blaugrana, en el Palacio, en Vitoria o, como sucederá por primera vez, en un Londres apócrifo para el baloncesto, pero a la vez escenario grandioso para ocasiones excepcionales, como es el caso, la cumbre anual más apetecida en Europa. Por eso, a medida que se acerca el salto inicial en el majestuoso O2 londinense (21.00, TVE-1 y TV3), el mismo donde Estados Unidos y España brindaron una maravillosa final olímpica hace nueve meses, arrecia el ventarrón de una rivalidad que ha vivido ya cuatro episodios este curso. La serie empieza a perfilar antagonistas repetidos y reconocibles, se palpa el fragor de las batallas recientes, las cuentas pendientes, los retos mayores: Laso y Pascual, Rudy y Navarro, Mirotic y Lorbek…

La excelencia en el juego es lo primordial, pero la pasión suele dar la temperatura idónea a los clásicos, siempre que la sangre no llegue al río, como se ha demostrado con el cariñoso mensaje que le envió Carlos Suárez al hombre con el que tantas veces se las ha tenido tiesas, Pete Mickeal, el añorado ausente a causa de una maldita y rara enfermedad pulmonar.

Tras el último clásico en Madrid, Marcelinho atizó el fuego: “Venimos a jugar a baloncesto, no a fingir. Los jugadores del Madrid simulan mucho y los árbitros les favorecen…”. Laso ha salido al quite: “Me hace gracia lo que dicen desde Barcelona. Yo sé lo que piensan mis jugadores de algunos de los suyos pero no lo dicen”.

Pedro Martínez: “La intuición y la viveza contra las posesiones largas y Navarro”

Las diferencias se acentúan en el juego. Desde que Laso tomó las riendas en 2011, el estilo del Madrid se ha distanciado tanto del que utilizó su antecesor, Ettore Messina, como del que practica su gran rival, Xavi Pascual. “El Madrid es más intuitivo y el Barcelona se basa más en la estructura. Sus jugadores se mueven con un guion predeterminado y el único que se sale es Navarro. El Madrid tiene más tendencia a salirse del guion porque ese es la filosofía de su juego”, analiza Pedro Martínez, entrenador del Herbalife Gran Canaria. “Y ambas maneras de jugar pueden ser exitosas. Con el estilo del Madrid es más fácil que haya tiros en la primera opción; eso, en el Barcelona, no es tanto así, excepto cuando ejecuta Navarro”. Los matices son numerosos. “El Madrid tiene más vocación de jugar al contraataque; el Barcelona prefiere más control y posesiones más largas”. Martínez echa mano de un dato que refleja que el Madrid, fruto de su mayor velocidad, suma tres posesiones más de media por partido. “No es la panacea, pero es significativo”, recalca el técnico catalán del Gran Canaria. “El Barcelona te obliga a jugar más pausado, más en estático y se hace más difícil anotar”. En la Euroliga, el cuadro de Pascual es el que menos puntos recibe, 66,8 de media por 71,6 el Madrid, mientras que los de Laso anotan más: 79,3 por 77,9 de los azulgrana.

“El Madrid busca las ventajas ofensivas desde el segundo cero de cada posesión. El Barcelona, desde el segundo 15, más o menos”, argumenta Moncho Fernández, el técnico del Blusens Monbus, que ha vencido este año tanto al Barça como al Madrid. “El Barcelona es uno de los equipos que mejor juegan sin balón. Aprovechan su capacidad táctica y leen muy bien las ventajas. Y el Madrid es uno de los que juega mejor el uno contra uno en Europa. Desde el talento, impone su ritmo”. Fernández rebate un tópico: “Hay una tendencia a comparar el baloncesto con el ajedrez. Y son antagónicos. Muchas veces, uno predispone y el que dispone es el jugador, su calidad a la hora de ejecutar lo que le pides. Pero ya puedes elaborar una buena defensa que, si Navarro o Carroll, por poner dos ejemplos, tienen el día, la meten aunque tengan tres manos delante”.

Moncho Fernández: “Los mejores en el uno contra uno frente al mejor en juego posicional”

“El Madrid depende mucho de su juego rápido y explosivo. Su referencia son los exteriores, marcan el ritmo desde allí”, asevera Fotis Katsikaris, entrenador del Uxue Bilbao. “El Barcelona, con un equipo más experimentado en estas citas, depende más de la referencia interior. Es muy poderoso dentro, lo que no quiere decir que no decidan los exteriores como Navarro”. Katsikaris coincide con Moncho Fernández en lo decisivo del factor humano. “Seguro que han preparado el partido a fondo, pero la personalidad y la calidad de los jugadores marcará la diferencia. El Barça tiene jugadores con más experiencia y el Madrid tiene más hambre después de tantos años sin haber ganado esta competición”. El entrenador griego subraya otras diferencias: “Pablo aprovecha mucho el talento de sus jugadores y para hacerle frente se necesita estar muy bien físicamente, porque si no es imposible controlar su ritmo y su velocidad en contraataque, muy simple pero efectivo. Xavi estudia a conciencia al rival, utiliza muchos sistemas y el Barça te exige mucho, porque forma un equipo muy alto, muy fuerte, que protege bien la pintura. A eso, añade el trabajo de Navarro, Marcelinho y Jasikevicius, muy importante porque es uno de los pocos que ha ganado el título con tres equipos diferentes”.

“El Barcelona es uno de los mejores de Europa en el juego controlado. Es muy sólido en defensa, no permite ninguna bandeja fácil y tiene tendencia a jugar en tanteos bajos. El Madrid, con jugadores más bajos, es más móvil y rápido. Prefiere jugar más a cancha abierta, con posesiones más cortas, busca el tiro exterior, las canastas fáciles y puntuaciones más altas. Y este año ha demostrado que también posee una defensa sólida”, sostiene Zan Tabak, entrenador del Laboral Kutxa.

El clásico llegará tras un duelo que remite a la histórica final del año pasado. Han cambiado los entrenadores, Messina ha vuelto al CSKA, y el Olympiacos ha promovido a Bartzokas, pero la referencia será la remontada de 19 puntos en los últimos 12 minutos con la que el equipo de Spanoulis, Papanikolau y Printezis dejó sin título a la escuadra moscovita.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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