Pepe: “Hay que tener un poco más de respeto por Iker”

Por dos veces, Pepe reafirmó anoche que los futbolistas del Real Madrid se han rebelado contra José Mourinho. El vestuario está dispuesto a un intercambio de golpes dialéctico con su técnico hasta el último día si este sigue ajustando cuentas con ellos en público. Abrió la espita Cristiano Ronaldo el martes, cuando desligó su futuro del mánager y ayer Pepe, primero ante las cámaras de Canal + Liga y después en la zona mixta, prosiguió con la revuelta. “Hay que tener un poco más de respeto a Iker. Las declaraciones del míster no han sido las más adecuadas. Iker es un jugador que es parte del Madrid, es una institución. En este club y en España. Tiene que saber que los jugadores estamos con él”, declaró el central portugués.

Nada parece quedar de aquellos días en los que Pepe era el paladín del mánager portugués

En menos de tres días, dos de los futbolistas que más se identificaron con Mourinho en sus primeras dos temporadas al frente del equipo han marcado distancias con su entrenador. Nada parece quedar de aquellos días en los que Pepe era el paladín de Mourinho para abanderar aquella tormenta de clásicos que incluyó las semifinales de la Copa de Europa y la final de Copa. Los tres comparten representante, Jorge Mendes, pero por lo que declaran unos y otros la convivencia parece ya imposible. Sus palabras hablan de una ruptura total.

Pepe, al que el Bernabéu silbó tras encajar el Madrid el 0-1 y perder un par de balones, no jugó el partido de vuelta ante el Borussia Dortmund y se sintió señalado por un técnico que llegó a decir sobre su figura que con él en el campo el equipo no solo defendía bien, sino que propiciaba un mejor ataque. El martes ya amagó cuando dijo que “no se debe llorar por la actuación arbitral”.

La afición le señaló como culpable de la exhibición de Lewandowski

El madridismo señaló a Pepe como el culpable de la exhibición de Lewandowski en el Iduna Park, donde hizo cuatro goles. Su alegato a favor de Casillas se propagó ayer a la velocidad de la luz por el área de prensa porque suponía la confirmación de esa algarada que está padeciendo José Mourinho, al que solo parece mantenerse fiel el fondo sur y sus ayudantes, con Aitor Karanka a la cabeza.

El segundo entrenador, una vez más, volvió a multiplicar el discurso de su jefe cuando le hicieron saber la defensa que Pepe había hecho de Casillas. “En ningún momento se le ha faltado al respeto a Casillas, porque sería faltar al respeto a 25 jugadores si pones a alguno que no está en condiciones de jugar. Con este cuerpo técnico no se juega por el estatus ni por lo que se haya hecho en el pasado”, balbuceó Karanka, al que se le vio más nervioso de lo habitual mientras elaboraba un discurso en el que también reafirmó esa intención de Mourinho de contratar a Diego López al término de su primera temporada en el club. “Se pidió su fichaje y no lo aceptó el club, tanto poder que se dice que tiene el míster en el club y parece que no es tanto; pides un jugador y no te lo dan”.

"En ningún momento se le ha faltado al respeto a Casillas", le respondió Karanka

Karanka también fue preguntado por los silbidos a Mourinho cuando se anunció su nombre por megafonía, que contrastaron con las atronadoras ovaciones que se escucharon con Casillas y Cristiano Ronaldo. El madridismo, en su mayoría, escogió ayer a dos futbolistas con estatus de símbolo antes que a un entrenador del que percibe que ha ido demasiado lejos con sus declaraciones y sus actos.

Cristiano dedicó a la afición sus dos tantos, 199 lleva desde que es jugador del Madrid. Ni miró ni tuvo un gesto hacia el banquillo como hacía no hace mucho. “Los pitos de la afición son para respetarlos. Desde hace tres años hacemos nuestro trabajo y hay gente a la que le gusta más o menos”, opinó Karanka antes de explicar por qué ni él ni Mourinho salieron en todo el partido a dar instrucciones a la zona técnica: “Por lo que estábamos viendo no merecía la pena salir. Lo que tuvimos que decir lo dijimos en el descanso”.

El partido fue un plebiscito a Higuaín también fue abucheado

El partido fue un plebiscito de los 52.000 espectadores, la entrada más baja del curso, e Higuaín también fue abucheado por la grada cuando entró al terreno de juego. En su caso, la cruz que le ha puesto el Bernabéu es de las más difíciles de borrar porque tiene que ver más con la pelota que con el sudor. En la memoria de la hinchada merengue están los goles que falló contra el Lyon en la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones de hace tres temporadas, otro en el Camp Nou tras una mala entrega de Valdés y el del martes ante Weidenfeller. El rechazo de la afición no tiene que ver con su entrega, sino con que no le ha visto resolutivo en grandes citas decisivas. Hubo aplausos para Kaká, para Benzema y para Di María cuando fueron sustituidos. Se cierra el curso y jugadores y afición van tomando posiciones. Y, por lo visto y escuchado anoche, se van alejando de Mourinho.