Ni Deportivo ni Betis saben ganar
Partido loco y empate (1-1) que premia el buen inicio de los gallegos y la reacción local
Con el estómago bien lleno, le faltó al Betis un punto de intensidad para acometer un duelo que el Deportivo, desde el minuto uno, vivió como una final. Es lo que tiene la necesidad. Con las cosas de comer no se juega, vino a decir el Deportivo, fuerte e intenso ante un Betis que buscaba asentar sus opciones europeas. En el duelo entre la meta continental y la supervivencia acabó ganando el empate, pues no hubo forma de que Betis y Deportivo fueran capaces de ganar un partido alocado, de intenso ritmo, pero de escaso control. Los andaluces mejoraron mucho en el segundo tiempo, reactivados por Pabón, aunque su empeño en hacer de los partidos un continuo ida y vuelta acaba por desquiciarlos. Es tal el esfuerzo físico de los jugadores del Betis que el Deportivo, incluso algo más temeroso en la segunda mitad, gozó de claras ocasiones para llevarse el triunfo. Fue entonces cuando surgió la figura de Adrián, un meta que sigue siendo importante para el cuadro bético. El empate le permite al Betis mantener los tres puntos de ventaja sobre el octavo clasificado y, al mismo tiempo, mantener su excelente racha. En las catacumbas de la tabla, ya se sabe que un empate es oro molido.
BETIS, 1 - DEPORTIVO, 1
Betis: Adrián; Chica, Amaya, Perquis (Mario, m. 55), Nacho; Campbell (Juan Carlos, m. 65), Cañas, Beñat, Vadillo (Pabón, m. 46); Jorge Molina y Rubén Castro. No utilizados: Fabricio; Álex Martínez, Rubén Pérez y Salva Sevilla.
Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Aythami, Kaká, Silvio; Juan Domínguez, Aguilar; Gama, Valerón (Oliveira, m. 78), Pizzi (Camuñas, m. 91); y Riki (Zé Castro, m. 81). No utilizados: Lux; Ayoze, Bergantiños y Assunçao.
Goles: 0-1. M. 6. Riki. 1-1. M. 49. Jorge Molina.
Árbitro: Gil Manzano. Amonestó a Cañas, Aythami, Vadillo, Abel Aguilar, Campbell, Chica, Nacho, Pizzi y Oliveira.
Benito Villamarín. Unos 28.000 espectadores.
El Betis se empeña en descuidar su centro del campo y jugar con cuatro delanteros. Una opción tan valiente como atrevida que provoca, por ejemplo, que un saque de esquina a favor sea defendido por un solo hombre. A los seis minutos, Riki se corrió solito todo el campo para batir a Adrián de un preciso golpeo con la pierna derecha. El gol sirvió para tranquilizar a un Deportivo que llevó bien el partido, sin excesivos sobresaltos frente a un Betis partido, donde distancias siderales separaban a Cañas y Beñat de los cuatro delanteros con los que Mel afrontó el partido.
Tan cómodo se sintió el Deportivo que fue el meta Adrián el que salvó al Betis en remates del propio Riki y de Kaká. Vázquez había previsto un duelo agradable para su equipo por las características del cuadro sevillano. No se equivocó. Mereció más el Deportivo en un excelente primer tiempo.
Salió el Betis mucho más enchufado en la segunda mitad. la clave estuvo en la entrada de Pabón y el paso adelante que dio Beñat en el campo. La figura del vasco se agigantó, así como la de un Jorge Molina que se inventó un gran gol ante las facilidades ofrecidas por Kaká, un central que lo mismo va que viene, como un pulpo en un garaje. Los de Mel decidieron romper el partido, sometiendo al Deportivo, que aguantó el chaparrón con dignidad. Tuvo ocasiones el Betis, también el conjunto gallego, cuando los andaluces, desfondados, alzaron la bandera blanca. Por eso llegó el empate, forjado en un bien inicio del Deportivo, el despiste del Betis de todos los partidos y el miedo final de los gallegos a perder ese botín tan valioso a estas alturas de Liga que supone un punto.
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