Márquez: “No sé por qué, pero Austin se me da bien”
El piloto de Honda es, otra vez, el más rápido en el técnico circuito de Las Américas, donde todos sus rivales sufren la falta de agarre
El nuevo circuito de Las Américas les gusta a todos, sin excepción. Lo creen divertido. Tiene algo especial. Pero la dificultad es también máxima para la mayoría en un trazado especialmente técnico, que, además, presenta serios problemas de agarre este frío fin de semana. El estado de la pista complicó aún más la primera jornada de entrenamientos libres del primer Gran premio de Austin, donde antes solo habían estado cinco pilotos: Márquez, Pedrosa, Bradl, Lorenzo y Rossi. Y esos cinco (en ese orden) fueron, precisamente, quienes coparon las primeras posiciones de la tabla de clasificación tras la segunda sesión del viernes. Claro que la distancia entre Márquez y el resto es inmensa. Y el rendimiento de las Honda comparado con el de las Yamaha obliga a pensar en un arduo fin de semana para Lorenzo (terminó a 1,6s de Márquez) y Rossi (a 1,8s), demasiado lejos de la cabeza, con muchos problemas a la entrada de las curvas por culpa de un asfalto demasiado resbaladizo.
Márquez (sacó medio segundo de ventaja a Pedrosa y más de uno a Bradl) parece el único de toda la parrilla encantado de conocerse. Lo suyo con Austin fue amor a primera vista. Ya lo demostró hace poco más de un mes, cuando Honda y Yamaha se adelantaron y celebraron unos entrenamientos privados en este mismo trazado. El chico, de 20 años, recién llegado a la categoría reina, fue el más veloz cada día de entrenos. Y llevaba tiempo avisando de que ahora sería diferente, que sus rivales apretarían y reducirían las distancias. Es muy probable que eso ocurra, pero, de momento, les está costando bastante, tanto a su compañero de equipo en Honda como a los dos pilotos del equipo Yamaha, que ya sabían que el diseño del circuito les perjudicaría (por las fuertes frenadas y largas rectas, más a la medida de las Honda) pero no contaban con estar tan alejados de Márquez.
“No es que sea el circuito en el que mejor me he encontrado nunca en mi carrera, pero quizá sí en el que de momento me siento más cómodo con la MotoGP. No sé decir por qué, pero me encuentro genial, Austin se me da bien. Todos dicen que Jerez es fácil y a mí me costó, aquí pasa al contrario”, declaraba el debutante, que ya se subió al podio en Catar hace dos semanas. Este viernes se le vio rodar al límite, contrarrestar los latigazos de su Honda, que por momentos parecía perder el control del neumático trasero, a golpe de genio, al más puro estilo de su admirado Casey Stoner. “Al límite vamos todos, pero no iba tan al límite como para caerme en cada curva”, concedía. Las fuertes frenadas del circuito tejano le van como anillo al dedo a su pilotaje agresivo y las largas rectas encajan a la perfección con su Honda. “Se le ve con mucha confianza”, concedía Lorenzo. “Va muy fuerte, y no solo por la aceleración de su moto, sino también en las frenadas, parece que él no sufra por la falta de agarre”, decía Rossi. Todos creen que puede ganar. Sobre todo porque, a diferencia de lo que ocurrió en Catar, sí tiene ritmo, y qué ritmo: es constante y veloz. Él, mientras tanto, echa balones fuera.
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