Márquez lleva ventaja

Es lunes, día 15, y Marc Márquez cuelga un mensaje en su cuenta de Twitter: “Un poco de bicicleta antes de viajar a Austin”. Al texto le acompaña una foto en la que se ve al joven piloto en plena montaña. Y Cal Crutchlow muerde el anzuelo. Siempre pica. Le gusta. Y contesta: “Espero que te pierdas en el bosque y no llegues a Austin”. El mensaje lo cierra con unas risas, bromista él. Pero entre líneas se lee lo que muchos de los rivales temen que pueda pasar este domingo en Texas, visto lo que fue capaz de hacer el debutante en la primera carrera –subió al podio, tercero, tras un mano a mano con Rossi– y lo rápido que fue en los tests privados que Honda y Yamaha realizaron en este mismo escenario hace poco más de un mes. Márquez fue el más rápido en este circuito complejo, técnico, de grandes frenadas, infinidad de curvas ciegas y delicadas chicanes... Sacó seis décimas a su compañero de equipo en Honda, Dani Pedrosa, y este fin de semana verá de lo que es capaz, consciente de que sus contrincantes han rodado tan poco como él en este trazado de nueva incorporación al calendario de MotoGP.

Es más, han rodado lo mismo o menos, pues él es de los pocos privilegiados que ha contado con minutos extra sobre este asfalto: las grandes fábricas, Honda y Yamaha, alquilaron en marzo el circuito y estuvieron haciendo pruebas durante tres días –solo dos Lorenzo y Rossi, que además, solo tenían una moto cada uno–, de modo que solo ellos cuatro, más Bradl (LCR Honda), conocen ya los secretos del bautizado como Circuito de Las Américas, sito en la pequeña localidad de Del Valle, a escasos 25 kilómetros de Austin (Texas). Tienen una cierta ventaja. Y lo saben.

Honda y Yamaha alquilaron el nuevo circuito por lo que solo Márquez, Pedrosa, Lorenzo y Rossi, además de Bradl, lo conocen

“¡Claro!”, admitió sin remilgos Pedrosa. “Ventaja seguro que hay, pero no creo que sea muchísima; habiendo cuatro o cinco sesiones más de entrenamientos antes de la carrera es suficiente para que el resto se adapte al circuito”, explicaba Lorenzo. “Se notará bastante el viernes; además, para nosotros ahora que ya hemos rodado aquí la planificación del fin de semana es distinta, ya partimos con una base”, admite Márquez. Todas las miradas están puestas en él. “Tengo el presentimiento de que la gente cree que voy a ganar”, concede. Pero no quiere “tener el coco en eso”. Eso es la victoria. Y el récord. Pues de lograrla batiría, con sus 20 años y pocos días, a Freddie Spencer –que ganó con 20 años y 196 días– como el piloto más joven en ganar una carrera en la categoría reina. “En Catar me di cuenta de que una cosa son los entrenamientos de invierno y otra las carreras. Ellos, Lorenzo, Dani, Valentino, en carrera hacen 'pam' y fuerzan el ritmo”, explica. “Tendré que hacer un fin de semana perfecto. Tendrá que ir bien aquí y ahora, no en los test”.

“Tiene muchas posibilidades, aunque dependerá de su consistencia en carrera, de la velocidad que tenga y de que pueda acabar. Demostró que Austin se le da muy bien y encaja a la perfección con la Honda, pero esperemos que eso no sea definitivo”, decía Lorenzo. ¿Qué espera del debutante Cal Crutchlow? “Nada. Se perderá en Austin. Ya me encargo”, bromeó. “Después de la carrera que hizo en Catar... Es realmente rápido, puede luchar por la victoria. Pero eso será si llega aquí el domingo”, siguió. Humor británico.