Fernando Alonso y la política
“Si nos preocupa correr en Bahréin, debería preocuparnos correr en India porque dicen que explotan a los niños y en España por la corrupción”, dice el piloto asturiano
Entre quedarse en China un par de días o viajar directamente a Bahréin, donde este domingo se disputa la cuarta del calendario, la última antes de desembarcar en Europa, Fernando Alonso prefirió montar su campamento en Dubái, para volar este jueves por la mañana hasta Manama. Seguramente, optó por hacer esa parada para retrasar tanto como fuera posible su llegada a la capital de este emirato, bloqueada por las fuerzas del régimen de Salman bin Hamad al Jalifa. ¿Qué le parece correr en un país como Bahréin, donde hay tantas protestas sociales? “Si nos ponemos a mirar eso, al ir a China deberíamos preocuparnos por lo que pasa en sus fábricas; cuando lo hacemos en India porque dicen que allí trabajan niños y se les explota; y cuando corriéramos en España por la corrupción política”, soltó Alonso para empezar.
Además de achicharrarse y entrenarse en el gimnasio del hotel de Dubái, el asturiano salió a cenar el martes con Mark Webber, uno de sus rivales directos en la pista y, probablemente, el mejor amigo de todos ellos fuera de ella. Para inmortalizar el momento, el ovetense decidió tomar una foto y colgarla en su perfil de Twitter, una iniciativa que hizo que la red comenzara a arder dadas las calamidades que el australiano atraviesa en Red Bull, donde está a la greña con Sebastian Vettel. Por más que a su llegada a Bahréin quisiera pasar por ingenuo, Alonso era plenamente consciente que esa instantánea no pasaría desapercibida a la vista de sus 1.600.000 seguidores. Más que nada, porque se sobrentiende que antes de colgarla debió consensuarlo con su compañero de mantel.
Mark y yo nos conocemos desde hace 13 años. Hablamos más de bicis que de F-1”
“Lo que pasa es que a la prensa le gusta mucho montar incendios donde no los hay. Se cree el ladrón que todos son de su condición. Vosotros”, dijo refiriéndose a los periodistas que le escuchaban en el circuito de Sakhir, “tenéis por costumbre coger una foto y subtitularla de la forma más polémica posible. Mark y yo nos conocemos desde hace 13 años y compartimos el mismo representante (Flavio Briatore). Hablamos más de bicis que de F-1”, relativizó el piloto de Ferrari, en un mensaje tan bien argumentado como poco creíble. Fueran sinceras o no esas intenciones, si algo está claro es que el español obtuvo lo que perseguía: mosquear un poco más a Vettel, que picó el anzuelo.
“Me imagino que cenar solo todos los días tiene que ser muy aburrido. Hablarían de sus 200 carreras. Es que Webber ya lleva muchos años en esto”, soltó el bicampeón alemán, que hace un año logró en este circuito su primera victoria del curso. Según Alonso, que la semana pasada estrenó en Shanghái su casillero de victorias, el RB9 que conduce el corredor de Heppenheim sigue siendo el más rápido de todos los monoplazas en este momento, y por eso considera que será difícil conseguir su cuarto triunfo en este escenario, algo que aún no ha logrado en ningún otro circuito del Mundial.
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