Murray y el virus de la tierra

La derrota tuvo muchas más consecuencias que las de la eliminación con un sonrojante resultado (1-6 y 2-6 frente al suizo Wawrinka): al caer en octavos de final del masters de Montecarlo, el británico Andy Murray cedió el número dos mundial al suizo Roger Federer y dejó más despejado el camino de Rafael Nadal hacia una hipotética final. Murray, que jamás ha disputado una final sobre arcilla, volvió a ser víctima del virus de la tierra. Sobradamente capacitado por estilo, pulmones y currículo para ser candidato al título de Roland Garros, donde ya ha disputado las semifinales, el primer torneo que disputa en un año sobre la superficie se le atragantó al campeón del Abierto de Estados Unidos. Firmó 24 errores no forzados ante Wawrinka, un competidor con más tenis que resultados. Una barbaridad.

“La primera semana sobre arcilla siempre es difícil para Andy”, valoró Rafael Nadal, que se habría medido con el campeón olímpico en unas hipotéticas semifinales.

“Me lleva tiempo sentirme cómodo en la tierra”, coincidió Murray tras su derrota, y con eso volvió a subrayar las dificultades que afrontan la mayoría de tenistas en el primer gran torneo de arcilla del año: tras casi 12 meses sin pisar el albero, el calendario les obliga a recordar automatismos y estrategias olvidadas durante largas semanas compitiendo sobre el cemento. En consecuencia, como si un extraño virus afectara a la elite, sorprendida por el repentino paso del vértigo a la paciencia, se suceden los resultados chocantes y los fallos incomprensibles. “Necesito partidos contra jugadores top para ver qué va bien y qué va mal, aquello en lo que necesito trabajar. Al principio de esta gira siempre paso dificultades”, argumentó Murray. “Ante Wawrinka, cometí muchísimos errores. Demasiados. Ahí perdí la mitad de los puntos”, reconoció. “Empecé a golpear la pelota demasiado corto, y eso le dio la oportunidad (a Wawrinka) de dictar el juego”. “Necesito entrenarme mucho en las dos próximas semanas. Trabajar mucho. Hay ciertas cosas que debo mejorar si quiero estar listo para el masters 1000 de Madrid”.

Necesito partidos contra jugadores top para ver qué va bien y qué va mal. Al principio de esta gira siempre paso dificultades Andy Murray

Murray se quedará una semana entrenándose en Montecarlo, porque el torneo le asegura contrarios de nivel con los que practicar. No fue el único de los favoritos que se pegó el batacazo: mientras Novak Djokovic y su dolorido tobillo se veían obligados a otra remontada (4-6, 6-2 y 6-2 frente al argentino Mónaco), como en su debut, el checo Tomas Berdych también se inclinaba, en su caso ante el italiano Fognini (4-6 y 2-6) y Del Potro caía ante el finlandés Nieminen (6-4, 4-6 y 7-6).