El Bayern, bajo el efecto Guardiola
La carrera por agradar al próximo técnico ha supuesto un acicate para el plantel, el más en forma de los semifinalistas
En Alemania se habla ya del efecto Guardiola cuando se trata de explicar la pujanza actual de los futbolistas del Bayern. Desde que se enteraron de que Pep será su próximo entrenador, el plantel se ha convertido en un equipo de meritorios. La plantilla se siente observada y examinada en la distancia por un técnico que tendrá que elegir con quien se queda y a quién descarta. Todos se sienten atraídos por la posibilidad de jugar para Guardiola el curso que viene. Nadie en Alemania le quita méritos a Jupp Heynckes, pero tampoco se duda de que esa carrera por agradar al nuevo inquilino del banquillo le ha beneficiado para tener a la mayor parte del grupo enchufado y convertirlo en el más precoz en ganar una Bundesliga. Lo hicieron el pasado fin de semana, con seis jornadas de antelación.
Los títulos del Bayern
Palmarés Internacional:
Liga de Campeones: 1974, 1975, 1976 y 2001.
Recopa de la UEFA: 1967.
Copa de la UEFA: 1996.
Copa Intercontinental: 1976 y 2001.
Palmarés nacional:
Bundesliga (23): 1931-32, 1968-69, 1971-72, 1972-73, 1973-74, 1979-80, 1980-81, 1984-85, 1985-86, 1986-87, 1988-89, 1989-90, 1993-94, 1996-97, 1998-99, 1999-2000, 2000-01, 2002-03, 2004-05, 2005-06, 2007-08, 2009-10, 2012-13.
Copa de Alemania: 1957, 1966, 1967, 1969, 1971, 1982, 1984, 1986, 1998, 2000, 2003, 2005, 2006, 2008 y 2010.
Copa de la Liga de Alemania: 1997, 1998, 1999, 2000, 2004, 2007.
Supercopa: 1982, 1987, 1990, 2010 y 2012
Se presenta el Bayern en estas semifinales como el equipo más regular y en mejor forma de los cuatro. Despachó al Juventus con un ejercicio de autoridad en los dos partidos (2-0 en Múnich y 0-2 en Turín) en los que remarcó su estilo, una versión pulida de la idea que instauró Van Gaal. La presión es más adelantada que con el holandés y hay menos retórica con la pelota, aunque no la desecha como argumento principal de su fútbol. Después del Barça, es el del cuarteto el equipo con más posesión de promedio, con un 57%. En este sentido, Heynckes ha desterrado que se reinicien las jugadas desde muy atrás cuando las circulaciones no encuentran profundidad. Con el preparador holandés, ese volver a empezar podía llegar hasta Van Buyten; con el alemán se intenta que sea hasta Schweisnsteiger o Javi Martínez. El mediocentro navarro ha sido uno de los tres fichajes, junto al central Dante y al delantero Mandzukic, que demandó el técnico para mejorar la versión de la temporada pasada. Se ha instaurado como el guardaespaldas de Schweinsteiger, corre para él. No tiene el peso con la pelota que tenía en el Athletic, pero en el club están encantados con ese papel de escudero que desempeña.
Después del Barça, es el equipo del cuarteto con más posesión, con un 57% de promedio
Con Kroos lesionado hasta final de temporada, se ha cerrado el debate sobre quién debe jugar a la espalda de Mandzukic y ha supuesto un plus de confianza para Müller. Incluso para Robben, que había tocado banquillo más de lo que esperaba cuando Heynckes decidía alinear al alemán a la derecha, como sucedió en el partido de ida ante el Juventus. Ahora, las alas son para el holandés –derecha- y Ribéry –izquierda-, aunque este tiene libertad de movimientos para irse al medio. Arriba, Mandzukic ha desplazado a Mario Gómez por sus mejores condiciones para mezclar e involucrarse con los centrocampistas. El croata, eso sí, será baja en la ida si la UEFA no estima el recurso presentado por el club bávaro por la amarilla que vio el ariete en Turín. El Bayern genera muchos goles con su juego por bandas. Lahm y Alaba cuentan mucho en este sentido, pero también ha encontrado un filón en las jugadas a balón parado, donde es el mejor equipo de la Liga de Campeones con seis tantos, uno más que el Madrid y el Dortmund.
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