“No hemos estado finos”
Los jugadores del Barcelona reconocen dificultades para superar a un PSG mejor posicionado y ensalzan el trabajo del club, que alcanza su sexta semifinal consecutiva
El Barcelona hizo historia al clasificarse por sexta temporada consecutiva para las semifinales de la Copa de Europa, algo que no había conseguido nunca nadie. Desde que eliminó al Schalke en la temporada 2007-2008, siempre ha pasado el cruce de cuartos. “Eso, que seamos los primeros en jugar seis semifinales seguidas, demuestra la dificultad y el mérito que tiene. Es un triunfo para la línea de trabajo de este club”, festejó el técnico Jordi Roura, feliz como pocas noches este curso. “Jugar seis seguidas habla muy mucho de la manera en la que se trabaja en la entidad y es el premio al esfuerzo de mucha gente, porque los éxitos del Barcelona se basan en el trabajo de la cantera”, añadió.
“Parece mentira”, reconoció Busquets; “dice mucho de este equipo y de este club”, cerró el de Badia. “Los años pasan y la línea de trabajo se mantiene”, razonó Iniesta. “Es muy importante para nosotros, los jugadores, pero también para La Masia y la institución. Este éxito demuestra lo bien que se trabaja en este club”, insistió Bartra, que se comió el marrón de sustituir a Adriano.
El defensa brasileño recibió el alta por la mañana y abandonó el campo antes del final del partido con molestias en la misma pierna. El invento del técnico, Tito Vilanova, ese lateral que volvió a jugar como central, es baja para la semifinal sencillamente porque vio una amarilla que comporta sanción por acumulación de tarjetas. “Me gusta sentirme jugador y tener minutos. Salí en frío, pero viendo lo que tenía al lado y lo que tenía enfrente, en seguida me metí en el partido”, concedió su sustituto. “Era un momento difícil”, le reconoció Roura, “pero si algo tiene Bartra es que es valiente”, dijo el segundo entrenador, representante de Vilanova ya solo en la sala de prensa.
“Pelearemos las semifinales con la máxima intensidad y la máxima ilusión, porque el objetivo es jugar la final”, apuntó Roura. ¿Qué rival prefieren? “Da igual quien nos toque, lo que queremos es volver a Wembley y para conseguirlo hay que eliminar al que toque. Porque si juegas solo las semifinales es como si no hubieras hecho nada”, terció Alves. “En semifinales no hay rival fácil”, dijo Zubizarreta.
El director deportivo recordó que el año pasado el objetivo era estar en Múnich y que ahora el equipo vuelve a tener la final muy cerca: “No ha sido el partido más brillante; el PSG nos ha creado muchos problemas, pero nosotros hemos sabido sufrir”, elogió el vasco. “Los jugadores han hecho un gran esfuerzo, hoy dormiremos a pierna suelta”, insistió Roura, mientras Iniesta admitía que sufrieron.
“Nos ha faltado controlar la movilidad de Pastore entre líneas”, dijo Andrés. “El rival tenía muy poco que perder, nos dificultaba la posesión y presionaba muy arriba. Y nosotros no teníamos muchas opciones cuando teníamos el balón, por eso hemos sufrido”, analizó Alves. “Ha sido difícil y duro. Ganar con sufrimiento también cuenta. No hemos estado finos, hemos fallado pases que no estamos acostumbrados a fallar, hemos estado imprecisos. Tanto Lucas como Pastore se metían por dentro, entre líneas, conseguían superioridad y nos hacían daño. Son jugadores con unas condiciones individuales muy buenas”, explicó Busquets, feliz de verse un poco más cerca de Wembley.
Incidentes a la entrada del estadio
Los Mossos d’Esquadra identificaron a 84 personas y requisaron armas y drogas en un bar de la Travessera de les Corts, en los aledaños del Camp Nou donde se habían congregado los Boixos Nois, grupo de radicales del Barça. Fuentes próximas al dispositivo de seguridad explicaron, según informa Europa Press, que presuntamente radicales del Barça lanzaron bengalas durante la entrada de los 2.300 aficionados franceses en el estadio barcelonista, dejando a un agente de la Brigada Móvil (Brimo) herido. Tras el lanzamiento de bengalas, los Mossos procedieron a una redada en un bar cercano al acceso 21 donde sospechaban que podían estar algunos de los causantes de los incidentes. Allí identificaron a 84 personas, de las que tres tenían pendientes citaciones judiciales, y se requisaron cuatro armas blancas, una defensa extensible, una barra de cobre y drogas.
Un grupo de 300 seguidores del PSG sin entrada intentó entrar por la fuerza en el estadio por el acceso 21, donde se produjeron la mayoría de los incidentes, y un seguidor francés fue detenido por atentado contra la autoridad. Durante los incidentes resultó herido un vigilante de seguridad del Barcelona.
Los Mossos levantaron 16 actas en base a la Ley del Deporte, una por posesión de una defensa extensible y dos por tenencia de bengalas, todas a radicales culés, y otras 12 por otros incidentes y agresiones entre violentos de los dos equipos. Además, se levantaron dos actas por posesión de estupefacientes. En la madrugada del miércoles, la Guardia Urbana de Barcelona detuvo a tres hinchas del PSG por herir a un agente en La Rambla, después de que la patrulla les advirtiera porque estaban gritando y armando follón.
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