Viñales se amputa la primera falange del dedo anular en los ensayos de Jerez

Maverick Viñales, uno de los favoritos a suceder a Sandro Cortese como campeón de Moto3, ha terminado antes de tiempo su trabajo en Jerez. El corredor de Roses (Girona) sufrió una caída en la tercera jornada de entrenamientos oficiales en el circuito andaluz y tuvo que abandonar el trazado. El joven piloto, de 18 años, sufrió un accidente en una curva rápida que tomó a unos 165 km/h, según los datos de la telemetría facilitados por su equipo. Aunque la caída no fue aparentemente muy aparatosa, se dañó el dedo anular de la mano derecha, pues se le quedó atrapada por debajo de la moto. Viñales ha sufrido la amputación traumática de la falange distal del dedo anular, una lesión muy similar al que sufrió Jorge Lorenzo a finales de la temporada 2011, aunque en teoría menos grave. El piloto fue intervenido este jueves en Barcelona por el doctor Xavier Mir, director de la Unidad de Microcirugía y Cirugía de la mano del Hospital Universitario Quirón Dexeus.

El corredor viajaba en la tarde del miércoles de regreso a Barcelona para escuchar un segundo diagnóstico por parte del doctor Mir, quien concluyó que era necesaria una operación para limpiar la herida, reconstruir las partes blandas y laregularización del esqueleto. El piloto se queda ingresado en el hospital para ser tratado con antibióticos.

El joven piloto, de 18 años, sufrió un accidente en una curva rápida que tomó a unos 165 km/h

El equipo La Glisse y también el médico creen que Viñales podrá estar en el arranque del Mundial, la primera semana de abril –los primeros entrenamientos son el día 4-, y competir en condiciones en esa primera carrera del campeonato en el circuito de Losail (Catar) el día 7. Aunque, apuntaba con cautela Mir en declaraciones a este periódico, “habrá que ver su evolución y tener mucho cuidado con que la herida no se infecte”.

Viñales había comenzado muy bien el día liderando la tabla de tiempos, de hecho, al término de la jornada seguía siendo el piloto con el mejor tiempo. En los últimos minutos de la primera sesión había batido su mejor tiempo del año pasado y lo había rebajado dos décimas, pero quiso apretar un poco más con su KTM y terminó por los suelos en la curva Crivillé, la más rápida del trazado andaluz.

“Por un lado estoy contento porque hemos hecho un gran ritmo y hemos trabajado mucho y bien. Cada día me siento más cómodo sobre la moto y la conexión con el equipo es muy buena. Pero, por lado, ha sido una lástima la caída. Ahora toca estar tranquilo y recuperarme lo mejor posible para volver a dar gas en Catar”, declaraba el piloto, que volverá a intentar en su tercera participación en el campeonato, y como ya hiciera el año pasado, ganar el Mundial de Moto3. Lo probará esta vez con una KTM oficial y tras abandonar su antiguo equipo, el Blusens Avintia, después de los desencuentros entre las dos partes a finales del año pasado.