Portentoso LeBron James

“Simplemente, sucede. No pienso en ello. Nunca me han preocupado mis estadísticas individuales. Lo único que me preocupa es ganar”. Así de simple, como si nada. LeBron James ha doblado una esquina por la que nadie antes transitó en la NBA. En Oklahoma City, en la guarida del rival más fiero, el que aspira a la revancha de la final de la pasada temporada, volvió a protagonizar una actuación inolvidable: 39 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias, 2 robos de balón 40 minutos. Le ganó el pulso a Kevin Durant, pese a que la estrella de los Thunder concluyó con 40 puntos. Pero la victoria, clara, fue para Miami, con muchos minutos de rodillo, finalmente cerrada en 100-110.

Le faltó a LeBron un pequeño detalle, abstenerse de lanzar un par de triples a última hora y en una difícil posición que no entraron y que hicieron que su porcentaje bajase al 58% con 14 canastas en 24 lanzamientos. Eran ya seis partidos consecutivos los que llevaba ‘El Rey’ anotando al menos 30 puntos y con unos porcentajes de acierto superiores al 60%. Esa estadística, muy específica pero no por ello menos asombrosa, no la había cuadrado ni siquiera MJ, el señor de los seis anillos. El eterno juego de las comparaciones se ha reavivado una vez más estos días.

Los desafíos de Kobe y LeBron

LeBron tuiteó que él no es MJ, sino LJ. Jordan, preguntado sobre quién elegiría él como el mejor jugador del momento, se decantó por Kobe Bryant, la estrella de los Lakers, el único a corto plazo en disposición de igualar sus seis anillos de campeón. A sus 34 años, en la recta final de su carrera, es el gran desafío de Kobe.

Pero el presente le pertenece a LeBron. Ganó por fin el anillo la pasada temporada y este curso, recién cumplidos los 28 años, se perfila de nuevo como favorito, por la madurez que ha alcanzado en su juego y por el buen funcionamiento que está demostrando su equipo. Tiene la misma edad con la que Michael Jordan ganó su primer anillo, en 1991.

El desafío es descomunal, en lo individual y en lo colectivo: seguir la estela de Jordan, y la de los Bulls de MJ, Pippen, Grant, Armstrong, Paxson, Scott Williams, Kukoc, Harper, Rodman o Kerr, capaces de dominar una época y ganar seis anillos entre 1991 y 1998.

El partido en Oklahoma City lo dominó LeBron, siempre el eje sobre el que giró el juego de los Heat. Empezó encargándose de su marcaje Kevin Durant y a lo largo del partido también se relevaron en la labor imposible de frenarle Sefolosha, Westbrook, Kevin Martin y en una corta fase Ibaka. Todo fue en vano. LeBron acabó ya el primer cuarto con 11 puntos y con 23 puntos y 8 rebotes el segundo.

En cambio, a Kevin Durant le costó muchó entrar en el partido y no anotó su primera canasta en juego hasta bien entrado el segundo cuarto. Poco antes los árbitros le señalaron una falta técnica por protestar y acto seguido se dio un costalazo tras luchar por un rebote con Andersen. Mucho mejores en el rebote (46-35) y más certeros en los triples (11-3), los Heat llegaron a dominar por 23 puntos (56-79).

40 puntos de Kevin Durant

Cuando Kevin Durant recuperó el tiempo perdido y demostró su enorme talento, los Thunder lograron reducir la ventaja a 10 puntos. Durant obtuvo 40 puntos, con una serie de 12 de 24 y 15 tiros libres sin fallo. Westbrook aportó 26 puntos y 10 asistencias y Serge Ibaka se quedó en 6 puntos y 6 rebotes.

Wade se desgastó en el marcaje a Durant y acabó siendo eliminado por faltas. Pero siempre LeBron, con algunos canastones espectaculares, indefendibles, volvió a dar aire a los Heat, por otra parte, beneficiados por la excelente labor de Bosh, con 20 puntos y 12 rebotes.

Fue la sexta victoria consecutiva de los Heat ante los Thunder tras los últimos cuatro partidos de la final del año pasado y el que disputaron en Navidad en Miami (103-97).

El equipo de Florida sumó su séptima victoria consecutiva y continúa líder de la Conferencia Este (36-14) por delante de Nueva York (32-18). Oklahoma ocupa la segunda plaza en la Conferencia del Oeste (39-149, por detrás de San Antonio (42-12).

Un derbi sin color

No tuvo color el derbi de Los Ángeles. Los Clippers barrieron a los Lakers y por primera vez en 20 años logran adjudicarse la serie de enfrentamientos directos durante la temporada regular. Volverán a verse las caras el 7 de marzo, pero los Clippers han ganado los tres derbis que ya se han disputado durante esta campaña.

El equipo de D’Antoni empezó fatal, con un 17-4, y no encontró manera de frenar el vendaval de los Clippers. Chris Paul campó a sus anchas con 24 puntos y 13 asistencias. Blake Griffin logró también un doble doble con 22 puntos y 10 rebotes y brilló Billups, con 21 puntos.

Kobe Bryant, tras lograr solo 4 puntos en el anterior partido frente a Phoenix, volvió a ser el máximo anotador de los Lakers en el derbi con 20 puntos. No sirvió de gran cosa en un partido en el que fallaron más de la cuenta Nash, Clark y World Peace. Los Lakers continúan en la décima plaza de la Conferencia Oeste con 25 triunfos y 29 derrotas.