Pistorius, acusado de asesinato
El atleta sudafricano rompe a llorar ante el juez al oír los cargos La fiscalía cree que mató a su novia con premeditación y la defensa pide que le dejen libre bajo fianza
La de ayer fue la primera aparición pública de Oscar Pistorius tras el crimen que costó la vida a su novia, la modelo Reeva Steenkamp. No se oyó una palabra del atleta amputado ante el juez, tan solo cómo se derrumbaba en sollozos y se tapaba la cara con las manos, al tiempo que el magistrado le pedía que se calmara y le permitía sentarse durante la lectura de los cargos que le hacen responsable de esa muerte. En un comunicado previo Pistorius había avanzado que luchará de la forma “más enérgica” contra su imputación, pero en los pocos minutos que estuvo ante el tribunal, el atleta se mantuvo tenso, nervioso, y con las mandíbulas apretadas, hasta que rompió a llorar. Las lágrimas le acompañaron también en su salida de los juzgados.
El magistrado accedió a posponer hasta el martes la vista. La fiscalía ha anunciado que acusará a Pistorius de asesinato con premeditación y el abogado del atleta ha pedido que el sospechoso sea puesto en libertad bajo fianza y que se le conceda más tiempo para investigar las circunstancias que rodearon la muerte de Steenkamp y armar así su defensa. Hasta entonces, Pistorius estará bajo custodia policial y no ingresará en prisión.
Durante la vista, Pistorius estuvo acompañado por su padre y sus hermanos, quienes no dudaron en mostrarle su apoyo en todo momento, propagándole constantes gestos de cariño, y en algunas ocasiones tampoco pudieron reprimir las lágrimas.
Poco después de la vista, la familia de Pistorius quiso dejar claro en un comunicado que sus “pensamientos” están con los allegados de la víctima, aunque también aprovecharon la ocasión para subrayar que el atleta, que sufrió la amputación de las dos piernas antes de cumplir un año, ha sido “una inspiración” para millones de personas de todo el mundo. Asimismo, la familia aseguró que ahora Pistorius merece intimidad en un momento en que ha quedado “extremadamente traumatizado” por lo acontecido.
Tanto la llegada como la salida del atleta sudafricano de la Corte de Magistratura de Pretoria estuvieron envueltas de una máxima expectación, acorde con la repercusión mediática que el caso está teniendo en todo el mundo. El asesinato ocupó todas las portadas de la prensa local, relegando el discurso del estado de la nación que el presidente Jacob Zuma pronunció ante líderes africanos y cuya puesta en escena había costado más de 650.000 euros.
El atleta anuncia que luchará de la forma “más enérgica” contra la acusación
Sudáfrica es un país falto de referencias que unan a su variopinta población y Pistorius, especialmente a raíz de los Juegos Olímpicos de Londres, había conseguido convertirse en símbolo de orgullo nacional, empapando transversalmente a una sociedad que sigue marcada y dividida por las razas y las diferentes culturas dos décadas después del fin del apartheid. Pero hoy Pistorius es el héroe destronado a quien las marcas publicitarias y patrocinadores que lo encumbraron tratan de borrar y olvidar rápidamente. La imagen que vende ahora es otra y por ello, las calles que rodean los juzgados fueron tomadas por fotógrafos ávidos de captar el hundimiento del atleta. Aunque intentó taparse el rostro con una americana oscura y una libreta, los reporteros pudieron fotografiar su derrumbe emocional en el interior del juzgado.
Mientras, la policía continuaba ayer examinando la lujosa casa de Pistorius, de 26 años, a las afueras de Pretoria, donde fue hallada muerta su novia, cuatro años mayor, conocida modelo y una habitual de programas y medios locales.
El diario Beeld desveló que, sobre las tres de la madrugada, los vecinos alertaron tanto a la policía como a la seguridad privada de la urbanización ante los gritos procedentes de la vivienda. Dos horas más tarde, se escuchaban varios tiros en el domicilio del atleta.
Otro residente revelaba ayer que en otras ocasiones se habían escuchado discusiones de domésticas entre la pareja, que llevaba saliendo unos meses. Esta versión puede minar la primera coartada de Pistorius, quien alegó que disparó a Steenkamp al confundirla con un ladrón que se habría colado en la casa.
En Sudáfrica mueren 2.500 mujeres cada año por crímenes de violencia doméstica
El mismo rotativo, citando fuentes de la investigación, señaló que el atleta habría disparado cuatro tiros contra su novia —en la cabeza, brazo, pecho y cadera— a través de la puerta del cuarto de baño, donde Steenkamp supuestamente se habría refugiado durante la discusión.
Pistorius tenía un pequeño arsenal en casa y era sabido su gusto por las armas. En sus noches de insomnio, contaba que le gustaba salir a un campo de tiro a practicar para relajarse. Como gran parte de sus compatriotas, y a pesar de vivir en una urbanización custodiada y protegida por guardas de seguridad privados, la seguridad le obsesionaba. En alguna ocasión había confesado que dormía con una pistola bajo su almohada y una metralleta en la habitación. Testigo de la presencia de armas en su domicilio fue un reportero del New York Times que vio cómo, durante una entrevista en su domicilio, Pistorius no dudó en sacar un arma y corrió pasillo abajo tras haber oído un ruido sospechoso en la vivienda.
Aunque el foco está puesto en Pistorius, también se van conociendo más detalles sobre la víctima. A su último mensaje de Twitter, en vísperas de San Valentín y en el que preguntaba a sus seguidores qué sorpresa se guardaban dentro de la manga para sus parejas, ayer también se conoció una supuesta charla que la modelo tendría que haber impartido en un colegio el mismo día de los enamorados para motivar a los estudiantes que crecen en condiciones de pobreza, tal y como fue su caso durante la infancia.
Según la página web local Iol, la joven habría escrito que abandonó su Port Elizabeth natal (al sudeste del país) para instalarse en Johanesburgo hace ocho años huyendo de un antiguo novio que la acosaba. En esa charla, la modelo habría deseado a los chicos un “increíble” día de los enamorados, una celebración con amplio seguimiento en Sudáfrica, un país en que cada año mueren 2.500 mujeres víctimas de la violencia doméstica.
"Será tratado como un preso más"
El próximo martes está señalado como una fecha clave en el caso que ha conmocionado Sudáfrica. Será entonces cuando el juez tomará la decisión sobre si acepta la libertad bajo fianza para Oscar Pistorius, por el supuesto asesinato de su novia. Hasta ese día el atleta estará bajo custodia policial. “Será tratado como un preso más”, aseguró ayer la fiscalía.
El deportista que hizo historia siendo el primer atleta sin piernas en participar en unos Juegos Olímpicos, está recluido en la comisaria de Brooklyn, en Pretoria. No habrá ningún trato especial por tratarse de alguien que hasta que se conoció la noticia se había convertido en un icono para el país africano. “Aquí no hay estatus de famosos”, añadió un portavoz. La fiscalía también adelantó que se opondrá a la libertad bajo fianza para el atleta y anunció que le acusará formalmente de asesinato premeditado, el cargo más grave por asesinato, según la ley criminal sudafricana. El aplazamiento de la vista lo había solicitado la defensa para preparar mejor el caso, y fue aceptado por el fiscal, Gerrie Nel. Si finamente fuera condenado, Pistorius se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua, que según la ley sudafricana no puede superar los 25 años de prisión. Las primeras versiones que aparecieron sobre el suceso aseguraban que el corredor había disparado su arma contra su novia al confundirla con un intruso, pero a las pocas horas la policía informó de que abría una investigación por asesinato y confirmaba que el detenido por el asunto era el atleta. Entonces, también se informó de “incidentes domésticos previos” en la casa del atleta.
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