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Un hombre siempre a contracorriente

Desde que le amputaron las piernas a los 11 meses, el sudafricano había salvado obstáculos vitales y deportivos

Pistorius posa con el oro logrado en los 400m de los Paralímpicos de Pekín.Foto: AGENCIA_DESCONOCIDA | Vídeo: Matt Dunham
J. J. MATEO

Oscar Pistorius pasará la noche entre rejas. La policía sudafricana le ha acusado formalmente de haber asesinado en su domicilio a su novia con una pistola registrada a su nombre. Mientras los investigadores retrasaban a mañana su comparecencia ante el juez para recabar muestras de sangre, ya había quedado hecha añicos la imagen del ganador de ocho medallas paralímpicas (seis oros, una plata y un bronce); la fama del luchador que peleó hasta competir en unos Juegos con atletas sin minusvalías; y su estrella de buen comunicador y mejor entrevistado. Una pistola de calibre nueve milímetros ha segado con cuatro disparos la vida de su pareja y su idílica imagen.

Pistorius, al que le amputaron las piernas a los 11 meses de vida, está acostumbrado a las armas. Dueño de un carácter aventurero, amante de la velocidad dentro y fuera del tartán de atletismo, es aficionado a la caza. Eso está entre sus anécdotas preferidas: los días en los que los compañeros de habitación le escondían las prótesis que le sirven de piernas y le despertaban avisándole de que había que salir corriendo porque un fuego amenazaba sus vidas; los momentos de tensión vividos en los aeropuertos cuando las cuchillas que le sostienen hacían saltar las alarmas o se las cambiaban de sitio en los compartimentos del avión; la jornada que estuvo a punto de perder la vida en un río, accidentado en un bote y rescatado por un helicóptero que le llevó a toda mecha a un hospital para que le arreglaran el cuerpo y, sobre todo, la cara.

“O eres positivo, o hundes a todo el mundo”, suele contar sobre las dificultades que ha superado en su vida, impulsado siempre por una vitalidad contagiosa, que le hace admirar el Bernabéu como un teatro de ensueño o atacar un cocido en una visita a Madrid pensando en los beneficios que tendría eso o unos buenos huevos rotos contra la resaca. “Creo que los Juegos Paralímpicos sirven para demostrar a la gente todo lo que puedes conseguir a pesar de tener una discapacidad”, decía, sabiéndose un ejemplo, un icono de esperanza.

En las cenas de gala, o frente a un desconocido con el que se sienta por primera vez, Pistorius siempre gusta de contar la misma historia. “Tengo un amigo en silla de ruedas que tiene una novia preciosa”, se arranca. “Salimos una noche”, continúa, y empieza la representación.

-¿Qué querría beber su acompañante?, le preguntó el camarero a ella sobre mi amigo.

-Estoy aquí mismo, me lo puede preguntar usted a mí directamente, le contestó mi amigo.

-¿Qué querría beber?, le gritó el camarero.

-¡Oiga!, le respondió mi amigo. ¡Que estoy en una silla de ruedas, no jodidamente sordo!

Es su forma de aclarar con una sonrisa que quiere que le traten como si fuera uno más, sin mirarle las prótesis, sin distingos ni excepciones. Día a día, seguramente hoy también, el email de Pistorius rebosa de historias de desesperación, escritas por personas de todo el mundo que buscan inspiración en momentos de dificultad, cuando pierden una mano, un brazo, una pierna. Blade Runner, como se conoce al sudafricano por sus futuristas prótesis, es mucho más que un atleta. Para millones de personas con amputaciones o minusvalías ha sido un ejemplo y una inspiración: la confirmación de que cualquier limitación es superable, como demostró compitiendo en los Juegos de Londres 2012 tras años batallando con la IAAF para demostrar científicamente que carecer de piernas y correr sobre prótesis, sin juego de tobillos que ayude en la salida, nunca puede ser considerado como una ventaja biomecánica. Pistorius hizo de todo para lanzar su mensaje de esperanza. Hasta corrió contra un caballo.

En Sudáfrica, Pistorius había alcanzado el estatus de estrella, convertido en un habitual de las ceremonias televisivas, las entregas de premios y las revistas del corazón. Hoy aparece en la sección de sucesos por un tiroteo, como antes lo hizo por incidentes domésticos de los que ya tenía conocimiento la policía. Hoy su nombre se ve mezclado en especulaciones sin confirmar como que habría confundido a la mujer encontrada muerta con un ladrón. Hoy la policía pisa su casa de Silver Woods para encontrar pruebas con las que aclarar un asesinato.

Su palmarés

- Juegos Paralímpicos de Atenas 2004: Oro en los 200 metros.

- Juegos Paralímpicos de Atenas 2004: Bronce en los 100m.

- Juegos Paralímpicos de Pekín 2008: Oro en los 100m.

- Juegos Paralímpicos de Pekín 2008: Oro en los 200m.

- Juegos Paralímpicos de Pekín 2008: Oro en los 400m.

- Mundiales de Daegu 2011: Plata en el relevo 4x400m.

- Juegos Paralímpicos de Londres 2012: Oro en el relevo 4x100m.

- Juegos Paralímpicos de Londres 2012: Plata en los 200m.

- Juegos Paralímpicos de Londres 2012: Oro en los 400m.

RÉCORDS PERSONALES:

- 100 metros: 10,91s (4 de abril de 2007).

- 200 metros: 21,30s (1 de septiembre, en Londres).

- 400 metros: 45,07s (19 de julio de 2011, en Lugano)

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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