La ‘Premier’ no descansa

Tres jornadas en apenas ocho días. 30 partidos, 62 si se les unen los correspondientes a la tercera ronda de la FA Cup, para deleite del espectador y baremo de los equipos de la Premier League. Un galimatías para los técnicos, obligados a tirar de su fondo de armario para afrontar una semana señalada en rojo en el calendario del fútbol inglés. No así para los aficionados, camino en tropel a los estadios. Mientras la Liga y el resto de los grandes campeonatos bajan la persiana por unos días, en Inglaterra la pelota no se detiene pese a que hayan voces discordantes. No existe la pausa sobre el césped. El peso de la tradición, los intereses comerciales y el respeto por los supporters, que en su mayoría disfrutan de unos días de asueto, hacen que el balón ruede con más frecuencia que nunca y riadas de hinchas confluyan en las gradas. Así es el escaparate navideño en la Premier.

Y, para empezar, el bocado más exquisito: el 26 de diciembre. El Boxing Day o Día de las Cajas. Una jornada en la que algunos ingleses practican la caza del zorro, otros se sumergen con osadía en las gélidas aguas del Mar del Norte o aquellos que se agolpan en los grandes almacenes tras el pistoletazo inicial de las rebajas. Un día, también, en el que deportes como el críquet, el rugby o el fútbol celebran su litúrgica ceremonia año tras año. Una festividad ancestral, de profundo calado en los países integrados en la Commonwealth, cuyo origen histórico no está del todo claro.

Existen diversas teorías. Los hay quienes, en las versiones más modernas, lo asocian a las cajas de regalos o, por una confusión lingüística, lo enmarcan dentro del boxeo. Parece mucho más remoto, sin embargo. Otra de ellas se remonta al siglo XVI, época de las grandes exploraciones marítimas, y alude al dinero que depositaban los marineros en una caja como ofrenda para volver a casa sanos y salvos. Si el barco lograba regresar, se entregaba la caja a un cura a cambio de que celebrara una misa de acción de gracias. El primer día después de la Navidad, el sacerdote podía abrirla y repartir el dinero entre los pobres. Alejada de la vertiente religiosa, una segunda apunta a las cajas que los patrones entregaban a sus asalariados como compensación por haber tenido que trabajar el día de Navidad. Y, en esa misma línea social, una tercera vincula la nomenclatura a las cajas repletas de comida y fruta que la nobleza repartía entre sus sirvientes después de las opíparas comilonas de estas fechas.

Conjeturas, en cualquier caso, que han aderezado un espectáculo mayúsculo en la Premier, engalanada para disputar una jornada maratoniana, una velada de etiqueta. El Manchester United, que llegaba como líder, se ha reafirmado tras remontar tres goles en contra del Newcastle en Old Trafford (4-3). El City, su inmediato perseguidor en la tabla, se queda ahora a a siete puntos, al perder por 0 a 1 con el correoso Sunderland. Un hermoso episodio que ha experimentado por primera vez el cañonero Michu, pichichi del torneo con 13 dianas, y que ha tenido que abandonar el encuentro ante el Reading por un golpe en el tobillo derecho (0-0). El español que marcó fue Mata, para la victoria del Chelsea en el estadio del Norwich (0-1).