Los clubes dispondrán de ocho millones menos de las quinielas

Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, ha anunciado este mediodía el reparto de la recaudación de las quinielas para el año 2013. Los clubes de Primera y Segunda División deberán abonar ocho millones de euros de la cantidad que ingresan anualmente procedente de la recaudación de las quinielas, con la finalidad de sufragar necesidades del deporte (desplazamientos, deporte base) que no se cubren con el presupuesto ordinario del CSD.

El pago de ocho millones supone aproximadamente un 25% de lo que los clubes ingresan por la Quiniela, que durante este año está previsto que sean 35 millones. La medida, comunicada en presencia del presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, será transitoria, hasta que la situación presupuestaria mejore, y no satisface las aspiraciones de los clubes, algunos de los cuales ya han mostrado su malestar. Los clubes habían pedido aumentar su porcentaje en el reparto de la recaudación de las quinielas. Sin embargo, dispondrán de ocho millones menos. Tanto Cardenal como Astiazarán han asegurado que la aportación de esta cantidad no se ha compensado con contrapartida alguna.

Cardenal agradeció “el gesto y el sentido de responsabilidad” de los clubes de fútbol, e insistió en que, ante la reducción del presupuesto de este organismo para 2013, el acuerdo anunciado hoy permitirá atender otras necesidades del mundo del deporte, como las ayudas para compensar la insularidad, el deporte base y los campeonatos escolares. Por su parte, Astiazarán destacó “el esfuerzo de los clubes más pequeños” al aceptar la reducción de los ingresos de las quinielas, concepto por el que la LFP percibe el 10 por ciento de la recaudación y por el que tiene previsto obtener esta campaña unos 35 millones de euros.

Al menos un tercio de esa cantidad se destina a cancelar el préstamo que la patronal solicitó para liquidar el plan de saneamiento (1990); otro tercio se destina a inversiones en medidas de seguridad en los estadios y el último tercio se reparte entre los clubes o se utiliza para gestionar la competición. Desde abril de 2010, tras el acuerdo entre la LFP y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), si hay sobrante en la partida reservada a las medidas de seguridad se destina a pagar las deudas de los clubes con los jugadores.