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“Mejoraremos en defensa, seguro”

Vilanova confía en solucionar el problema de los goles en contra. Los azulgrana solo han dejado la portería a cero en cinco partidos

Puyol se abraza con Messi durante el partido ante el Zaragoza.
Puyol se abraza con Messi durante el partido ante el Zaragoza.ALBERT GEA (REUTERS)

Llegaba Valdés al Camp Nou después de ser titular con España y de celebrar el nacimiento de su segundo hijo y ni por esas; volvió a casa con un gol en el zurrón. No hay manera que el equipo cierre la portería. Cuando no es por un rebote, es por una acción a balón parado, como ocurrió ayer. El Barça lleva recibidos 24 goles en 19 partidos, muchos para un equipo que se ha acostumbrado a que su portero gane el Trofeo Zamora. Solamente en cinco partidos, los azulgrana han dejado la portería a cero: Valencia (1-0), Granada (2-0), Vallecas (0-5), Benfica (0-2) y Alavés (0-3). Maldita la gracia que le hace a Valdés y “al equipo”, reconoció Iniesta. “Ni le gusta a él, como portero, ni a nosotros como equipo”, dijo Pedro.

“No es fácil conseguir 11 victorias seguidas, pero eso son estadísticas”, admitió Vilanova

Pese a todo, camina firme el Barça. “No es fácil conseguir 11 victorias seguidas, pero eso son estadísticas”, admitió Vilanova. “Algunas han llegado sufriendo, en el último minuto y eso demuestra lo que es este equipo”. Y, sobre los goles encajados, no duda: “Mejoraremos en defensa, seguro. Bajaremos el porcentaje. El partido que marca la cantidad de goles recibidos es el de A Coruña”, agregó el técnico del Barça, recordando el 4-5. “Algunos han llegado en propia puerta y muchos de estrategia. Nos han metido más de los que quisiéramos”.

Ni siquiera le alcanzó con recuperar a Piqué y Puyol. El capitán, además, desvió el remate de Montañés y despistó a Valdés. “Un gol así da bastante rabia. Hay aspectos en los que tenemos que fijarnos. Trabajamos para eso y no hay que olvidarse que los rivales también juegan y buscan nuestros puntos débiles”, dijo Puyol, quien explicó también el lío que provocó su sustitución: “Fue un malentendido. Le dije a Alba que calentara alguien porque estaba cargado, pero que no me cambiaran. Era por si acaso, para que el nuevo no tuviera que entrar en frío, pero lo han entendido mal”. El equipo, al menos, no encajó otro gol después del de Montañés. “El Zaragoza nos ha hecho correr mucho”, convinieron los azulgrana.

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