El Palau goza y sufre con el Partizán

El Partizán rozó la proeza en el Palau Blaugrana. El partido, con muchas alternativas, de galopadas, de rachas, parecía sentenciado en el inicio del último cuarto cuando el Barcelona dominaba por 15 puntos, 72-57. Pero acabó decidiéndose en un frenético y taquicárdico minuto final. Porque si Marcelinho tuvo su día, con 24 puntos, seis triples y nueve asistencias, a los jóvenes jugadores del Partizán no se les aflojaron las muñecas ni les intimidó el rival. Por eso rozaron la prórroga. De hecho, dispusieron de un último tiro para forzarla.

Falló en ese último minuto hasta cuatro tiros libres el Barcelona: tres Jawai y uno Navarro. Con 84-82 en el marcador, tuvo fortuna en una rarísima posesión en que Navarro se resbaló y se fue al suelo. El balón acabó en manos de Jawai. Pero el pívot australiano volvió a su cadalso, a la línea de tiros libres. Anotó uno: 85-82. Y Bertans, a falta de cinco segundos, falló el triple que hubiera llevado a la prórroga.

Fue un partido muy divertido. Al Barcelona no le entraban los triples, ahora sí. Eran su cruz, ahora son una de sus armas letales: anotó 11 ante el Partizán, la mitad de los que intentó. Nada es casual o gratuito, por supuesto. Marcelinho ha recuperado la chispa; Navarro, las buenas sensaciones después de su lesión en un pie. El equipo empieza a entenderse, cada uno a comprender su papel, empezando por los nuevos, sobre todo Jawai o Todorovic. El engranaje se va engrasando. Y si delante se le pone un rival diferente como el Partizán, con un juego más desinhibido de lo que suele verse en la Liga Endesa, menos trabado, más abierto, más decidido a confiar en la calidad y el talento de sus jóvenes jugadores que en la mera defensa y la especulación, tanto mejor para Barça y también para el espectáculo.

Salió al galope el Partizán, cantera eterna de los mejores clubes europeos, cuando no de la NBA. En cuatro minutos le metieron el susto en el cuerpo al Barcelona. 4-13. Causaron muy buena impresión Lucic, alero de 23 años; Musli, una torre de 2,13 metros y 20 años; Andusic, un base-escolta también de 20 años, y por si no bastara con los serbios, Bertans, un alero letón que cumple 20 años este mes, y Westermann, un base francés de 20 años. El Partizán no se rindió nunca. Va sobrado de descaro y talento. Le falta pulirse. No ha ganado aún en la Euroliga, pero ya forzó la prórroga contra el CSKA de Ettore Messina y estuvo a punto de repetir ante el Barça. Admirable.

Williams tumba al Berlín (67-62) y el Baskonia se hunde (64-76)

AGENCIAS

El Unicaja sufrió hasta el final para consiguir la tercera victoria en la Euroliga, ante el Alba Berlín, (67-62) en un partido muy igualado que se decantó para los de Repesa en los instantes finales con un triple de Marcus Williams. El Unicaja tenía el partido controlado, pero a partir del minuto 16, cuando empató el Alba de Berlín (25-25), se atascó en ataque y los alemanes aprovecharon para situarse por encima dirigidos por Avladovic. Calloway, con 14 puntos, y Simon, con 12, lideraron la victoria local.

En Vitoria, El Caja Laboral volvió a tropezar en el Buesa Arena en la Euroliga y cayó con estrépito ante Efes (64-76) en una segunda parte nefasta y para olvidar. Los vitorianos anotaron solo siete puntos en el tercer cuarto y nueve en el último. Los de Ivanovic tiraron por la borda 18 puntos de ventaja en el descanso, 48-30, en 15 minutos del segundo tiempo de total ceguera ofensiva. Farmar sentenció con 18 puntos.