El Estu se viste de purísima y oro

Con la determinación del escarmentado, el Estudiantes ha iniciado el curso dispuesto a adelantar los deberes. Los de Txus Vidorreta, que venían de estrenar su casillero de derrotas tras caer por un punto en Miribilla la semana pasada, aprobaron de calle el exámen del carácter ante un rocoso Valencia que perdió en el Palacio su condición de invicto (85-82) en un cartel que enfrentaba al segundo y el tercero de la Liga Endesa.

Arrancaron a contrapie los locales, pero a pesar del 2-10 inicial pronto enderezaron el rumbo. Un parcial de 27-19 en el segundo cuarto dio vuelo al cuadro colegial que, a la vuelta de vestuarios se lanzó a completar la faena. Excelso en el tiro, con cuatro jugadores presumiendo de un 100% de acierto en los tiros de campo a los 30 minutos de partido, el Estudiantes se escapó hasta los 14 puntos de ventaja (50-38, m. 22). English (máximo anotador con 22 puntos) y Kuric eran un tormento para el Valencia. Pero Perasovic apretó las clavijas y los naranjas apretaron los dientes. Con una defensa superlativa cortaron el grifo estudiantil y cambiaron el bioritmo del encuentro.

El acierto de la tripleta formada por Rafa Martínez, Doellman y Faverani hizo el resto y el hasta ayer colíder se puso por delante (70-71, m. 33). Tras un nudo intenso, el choque se veía abocado a un desenlace sobre el alambre. Markovic opositó a funambulista con cinco puntos consecutivos que permitieron al Valencia entrar con ventaja en la última curva (77-80, m. 38). Pero los toreros del Ramiro se vistieron de purísima y oro para prolongar el estado de felicidad de la Demencia. Un contrataque de English, un rebote ganado por Barnes y dos tiros libres de Germán Gabriel sirvieron para que el Estudiantes agarrará una victoria que consolida a lo grande su reconstrucción y desmiente su efervescencia. El ‘¡que salgan los toreros!’ vuelve a retumbar en las gradas.

El Gescrap Bizkaia, por su parte, se impuso en Valladolid al Blancos de Rueda por 70-76 gracias a los 24 puntos de Vasileiadis. Mientras, en Santiago de Compostela el Blusens solventaba con una rotunda victoria (82-61) su duelo ante el Cajasol de Aíto, que sigue sin arrancar.