Vettel marca la línea

Hace ya algún tiempo que Ferrari va un paso por detrás del Red Bull en el desarrollo de su monoplaza, una dinámica que parece seguir inalterable en la India, sede este fin de semana de la primera de las últimas cuatro citas del Mundial de fórmula 1. Al término de la primera jornada de ensayos, Sebastian Vettel, el actual campeón y el líder de la tabla de puntos, registró el mejor tiempo (1m 26,2s) y fue una décima más rápido que Mark Webber, su compañero en la escudería de los bólidos energéticos, y aventajó en seis décimas a Fernando Alonso, el tercero más veloz. Una vez más, el alemán vuelve a marcar la línea y se postula como el principal favorito con vistas a la cronometrada de mañana (10:30 horas, Antena 3 y TV3) y a la carrera del domingo (11:30 horas, Antena 3 y TV3).

La falta de fiabilidad del túnel de viento de Ferrari, esa que según la propia estructura es la principal causa del frenazo en la evolución del F2012, ha propiciado que el alemán le de la vuelta a la tortilla, gane tres grandes premios de carrerilla (Singapur, Japón y Corea) y asuma la batuta del Mundial. Mientras la tropa de Milton Keynes (Gran Bretaña) ha dado con la tecla adecuada para equilibrar un RB8 que a principios de curso se las hizo pasar canutas a Vettel, los técnicos de Maranello no consiguen encontrar la manera de optimizar el rendimiento del F2012, o en caso de haberlo hecho, no lo suficiente como para ponerlo a la altura de su principal rival en la lucha por el título.

Al terminar los entrenamientos, Alonso se sacó los guantes y el casco de mala manera

El corredor de Heppenheim, dominador de las dos primeras tandas de entrenamientos en el circuito de Buddh, tuvo músculo de sobra para darle réplica a Alonso cuándo y cómo se lo propuso, en todo momento, y probablemente tuvo parte de responsabilidad en el enfado del asturiano, que nada más bajarse del coche se sacó los guantes y el casco de mala manera en un gesto que parecía reflejar una aparente desesperación. En la pista, Felipe Massa (15º, a más de dos segundos del primero) circulaba completamente cruzado, en una imagen más propia del Mundial de Rallies que del de F-1, a la vez que Baby Schumi enlazaba una y otra curva sin desviarse medio palmo del carril. El comportamiento de los dos coches ofreció un visible contraste muy ilustrativo que, en caso de mantenerse, vaticina una cita similar a las tres últimas. La mejor noticia para Red Bull coincide con el mal momento que atraviesa Ferrari.