_
_
_
_

La fe de ‘La zona Cesarini’

El Atlético de Simeone, admirador del “pulgada a pulgada, jugada a jugada hasta el final”, lleva tres victorias consecutivas en el descuento

LADISLAO J. MOÑINO
Gabi y Falcao celebran el gol de la victoria.
Gabi y Falcao celebran el gol de la victoria.CESAR MANSO (AFP)

El 13 de diciembre de 1931, Renato Cesarini marcaba el 3-2 en el minuto 90 de un partido de la Copa Internacional que disputaban Italia e Hungría. Ese gol y otra retahíla de ellos que logró con el Juventus cuando los partidos expiraban llevaron al periodista Eugenio Danese a bautizar esos minutos finales como La zona Cesarini. La misma que el Atlético ha hecho suya en los tres últimos partidos que ha ganado frente al Viktoria Plzen (1-0), el Málaga (2-1) y la Real Sociedad (0-1). La misma franja en la que el Atlético ha escrito algunas de las piezas más dramáticas y rocambolescas de su historia la ha hecho ahora suya con Diego Pablo Simeone.

Lo dice Miranda: “Nos ha cambiado la vida a todos”. Donde antes podía haber un equipo que hubiera dado por buenos los empates ante el Málaga o la Real ahora hay futbolistas convencidos desde el gen ganador que les ha inoculado su entrenador. En esos tres partidos resueltos en los descuentos no estuvo el Atlético punzante con la pelota. Al Viktoria lo arrinconó por el empeño de su técnico tras una primera parte para olvidar. Al Málaga lo encajonó también con más actitud que balón y con la misma ambición con la que trató de ir a por los tres puntos frente a la Real tras otro primer tiempo plano con el cuero.

Hay mucha convicción pizarrera en esos tres tantos procedentes de jugadas de estrategia a balón parado

A Cesarini dicen que le sobraban calle y noche, que extrapolaba la picardía con la que se desenvolvía en la vida a la cancha, que esos goles que le inmortalizaron de forma tan emocional como heroica los dedujo de subir la guardia cuando las agujas del reloj invitaban a los contrarios a bajarla en espera del pitido final. Estos tres goles del Atlético en La zona Cesarini quizá no compartan tanto ese instinto rateril, pero sí la fe. La que tuvo Emre en Cebolla Rodríguez ante el cuadro checo “para, en vez de centrar al área, darla atrás y que Cristian la pegara”, como explicó Simeone; la que tuvo Falcao en aquel balón suelto tras un saque de falta que forzó el gol en propia meta de Weligton, o la misma creencia ciega que tuvo el propio Cebolla para ganar un par de metros y arrastrar como buey a yugo al defensa de la Real que trataba de frenarle agarrándole en la falta que originó el estreno de Falcao como lanzador de faltas. “De juvenil, marcaba muchos, pero este es el primer gol que marco así como profesional”, confesó el colombiano. “Cuando se dio la falta en el borde del área de la Real, le vi ir hacia allá. Tomó la pelota desesperadamente para lanzar la falta con determinación. Su hambre por el gol le llevó a patear el tiro libre. Se entrena para mejorar en esa faceta y obtuvo las consecuencias de ese entrenamiento”, relató su entrenador. También hay mucha convicción pizarrera en esos tres tantos procedentes de jugadas de estrategia a balón parado, una suerte muy común en este Atlético, quizá el eslabón que más lo reengancha con el equipo del doblete (Liga y Copa, en el curso 1995-1996).

La curva de Falcao también destapó ese “o sanamos como equipo o nos derrumbamos, o morimos como individuos o como equipo” de la película Un domingo cualquiera, que tanto inspira a Simeone y que ha utilizado en más de una ocasión para motivar a sus jugadores y alejarles de los vicios nocivos del ego. En Anoeta, Gabi, el especialista en los libres directos del equipo, se retiró y le cedió el turno a Falcao. “He practicado, se dio la oportunidad y no la desaproveché. Siempre que podemos nos quedamos ensayando después del entrenamiento. Gabi me dio confianza para hacerlo. Tenía fe y confianza”, dijo Falcao. De ese diálogo tan emotivo y cristalino de Al Pacino también es ese “pulgada a pulgada, jugada a jugada, hasta el final”. Una frase que identifica a este Atlético que comanda la Liga con su dominio de unos minutos que algunas veces le convirtieron en perdedor al borde de la gloria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

LADISLAO J. MOÑINO
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_